BRASILIA, 25 (ANSA) - El gobierno brasileño, que recibió una invitación para participar en la asunción del nuevo presidente de Honduras, Porfirio Lobo, decidió no enviar un representante a esa ceremonia y reiteró que desconocerá, por ahora, a las nuevas autoridades del país centroamericano.
Brasil suspendió sus relaciones con Honduras tras el golpe de estado del 28 de junio que destituyó al presidente constitucional Manuel Zelaya, quien desde el 21 de setiembre se encuentra refugiado en la embajada brasileña en Tegucigalpa.
Según el diario Estado de Sao Paulo de hoy, Brasilia aguarda con "cautela" los acontecimientos de los próximos días para decidir se revisa su posición y retoma las relaciones con Honduras.
"La manera como sea tratado el presidente (Manuel) Zelaya va a influir en nuestra actitud" hacia Honduras, declaró el canciller Celso Amorim, reportó Estado.
"Vamos a tomar una decisión sobre Honduras sólo a partir del día 27 (enero)", señaló el ministro de Exteriores.
El gobierno dominicano recibirá a Zelaya en calidad de "huésped" posiblemente el miércoles próximo.
Celso Amorim se reunió la semana pasada con autoridades dominicanas en Santo Domingo.
Brasilia, luego de desconocer los comicios del 28 de noviembre en que fue electo Porfirio Lobo, moderó sus cuestionamientos y llegó a admitir retomar las relaciones con Honduras.
"Brasil no reconoce gobiernos, reconoce Estados, Brasil puede mantener una relación más activa con determinados gobiernos" y menos activa con otros, señaló el jefe de la diplomacia brasileña.
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