20 de agosto de 2009, 04:42 PM
TEGUCIGALPA (AP) - El presidente hondureño Manuel Zelaya desea firmar la semana entrante el acuerdo de San José, diseñado para revertir el golpe de estado que lo sacó del poder, informó la vicecanciller del gobierno derrocado Patricia Licona.
"No podemos seguir dando dilatorias al acuerdo de San José. Esperamos que inmediatamente después de la reunión de cancilleres (prevista para la próxima semana) el presidente Zelaya firme el acuerdo y se proceda a la restitución, por eso hablamos de una fecha máxima para el 1 de septiembre", dijo el jueves Licona a la AP.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) designó a cinco cancilleres de la región para que viajen a Honduras y convenzan al gobierno de facto a acoger el Acuerdo de San José, una iniciativa planteada en su rol como mediador en la crisis por el presidente costarricense Oscar Arias.
La otra vicecanciller del gobierno derrocado, Beatriz Valle, dijo el miércoles a la cadena de televisión Telesur que "se equivocan quienes creen que el presidente Zelaya no volverá al país, él estará regresando antes del 1 de septiembre".
La restitución en el poder de Zelaya como lo planteó Licona, está supeditada a que el gobierno instaurado en Tegucigalpa tras el golpe de estado bajo el mando de Roberto Micheletti acceda a suscribir la propuesta de Arias, algo a lo que hasta ahora se han mostrado esquivos.
El canciller de facto, Carlos López dijo a la AP que sobre las declaraciones de Valle "no tengo comentarios, es una opinión de ella".
La delegación de la OEA está conformada por los cancilleres de Argentina, Canadá, Costa Rica, Jamaica, México y República Dominicana.
Si el gobierno golpista no acepta dejar el cargo, "esperaremos que los cancilleres emitan su informe, a que la comunidad internacional endurezca las medidas y tomaremos nuestras decisiones", dijo Licona.
"La situación no es fácil en Honduras, la resistencia está protestando durante ya 54 días y van a seguir haciéndolo", añadió.
Unas 1.000 personas marcharon el jueves por las calles de Tegucigalpa para exigir el regreso de Zelaya al poder.
"Siento que con el poder de Dios va a regresar, porque estamos del lado de la verdad", dijo Cynthia Maradiaga, una empleada del sector público que participó en la protesta del jueves.
La manifestación concluyó sin incidentes. La semana pasada ocurrieron disturbios en que la policía capturó a centenares de manifestantes. Amnistía Internacional aseguró en un informe que la policía actuó con fuerza excesiva.
La agrupación de Feministas en Resistencia anunció que organizaron un observatorio para monitorear las violaciones a los derechos humanos cometidas en el marco de la crisis política "ya que los reportes no tienen enfoque de género", dijo Suyapa Martínez, del Centro de Estudios de la Mujer. A la fecha han recabado 19 testimonios de mujeres agredidas, insultadas e incluso víctimas de violación, dijo.
Zelaya fue derrocado el 28 de junio cuando un grupo de militares lo sacó en la madrugada de su casa y lo envió en avión a Costa Rica.
El gobierno golpista asegura que los militares ejecutaron órdenes judiciales dictadas contra Zelaya y admite que no fue una situación ideal haber expatriado al mandatario.
Micheletti ha dicho que no dejará el cargo y que la posición impedir el regreso de Zelaya es "indeclinable".
TEGUCIGALPA (AP) - El presidente hondureño Manuel Zelaya desea firmar la semana entrante el acuerdo de San José, diseñado para revertir el golpe de estado que lo sacó del poder, informó la vicecanciller del gobierno derrocado Patricia Licona.
"No podemos seguir dando dilatorias al acuerdo de San José. Esperamos que inmediatamente después de la reunión de cancilleres (prevista para la próxima semana) el presidente Zelaya firme el acuerdo y se proceda a la restitución, por eso hablamos de una fecha máxima para el 1 de septiembre", dijo el jueves Licona a la AP.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) designó a cinco cancilleres de la región para que viajen a Honduras y convenzan al gobierno de facto a acoger el Acuerdo de San José, una iniciativa planteada en su rol como mediador en la crisis por el presidente costarricense Oscar Arias.
La otra vicecanciller del gobierno derrocado, Beatriz Valle, dijo el miércoles a la cadena de televisión Telesur que "se equivocan quienes creen que el presidente Zelaya no volverá al país, él estará regresando antes del 1 de septiembre".
La restitución en el poder de Zelaya como lo planteó Licona, está supeditada a que el gobierno instaurado en Tegucigalpa tras el golpe de estado bajo el mando de Roberto Micheletti acceda a suscribir la propuesta de Arias, algo a lo que hasta ahora se han mostrado esquivos.
El canciller de facto, Carlos López dijo a la AP que sobre las declaraciones de Valle "no tengo comentarios, es una opinión de ella".
La delegación de la OEA está conformada por los cancilleres de Argentina, Canadá, Costa Rica, Jamaica, México y República Dominicana.
Si el gobierno golpista no acepta dejar el cargo, "esperaremos que los cancilleres emitan su informe, a que la comunidad internacional endurezca las medidas y tomaremos nuestras decisiones", dijo Licona.
"La situación no es fácil en Honduras, la resistencia está protestando durante ya 54 días y van a seguir haciéndolo", añadió.
Unas 1.000 personas marcharon el jueves por las calles de Tegucigalpa para exigir el regreso de Zelaya al poder.
"Siento que con el poder de Dios va a regresar, porque estamos del lado de la verdad", dijo Cynthia Maradiaga, una empleada del sector público que participó en la protesta del jueves.
La manifestación concluyó sin incidentes. La semana pasada ocurrieron disturbios en que la policía capturó a centenares de manifestantes. Amnistía Internacional aseguró en un informe que la policía actuó con fuerza excesiva.
La agrupación de Feministas en Resistencia anunció que organizaron un observatorio para monitorear las violaciones a los derechos humanos cometidas en el marco de la crisis política "ya que los reportes no tienen enfoque de género", dijo Suyapa Martínez, del Centro de Estudios de la Mujer. A la fecha han recabado 19 testimonios de mujeres agredidas, insultadas e incluso víctimas de violación, dijo.
Zelaya fue derrocado el 28 de junio cuando un grupo de militares lo sacó en la madrugada de su casa y lo envió en avión a Costa Rica.
El gobierno golpista asegura que los militares ejecutaron órdenes judiciales dictadas contra Zelaya y admite que no fue una situación ideal haber expatriado al mandatario.
Micheletti ha dicho que no dejará el cargo y que la posición impedir el regreso de Zelaya es "indeclinable".
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