Washington, 27 Ago 2009 (AFP) - Estados Unidos prepara nuevas sanciones contra el régimen de facto en Honduras tras el fracaso de la misión de cancilleres que viajó al país centroamericano esta semana, con un multimillonario programa de ayuda en el punto de mira.
"Estamos evaluando nuestras opciones (...), y creo que tomaremos algunas decisiones en los próximos días", declaró a la prensa este jueves un portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley.
El programa de combate a la pobreza y desarrollo económico conocido como Cuenta Reto del Milenio (CRM), que tiene proyectos en Honduras a cinco años vista valorados en más de 215 millones de dólares, es una de las opciones de sanción, explicó un alto responsable del Departamento de Estado bajo anonimato.
El principal proyecto de la CRM en Honduras es la mejora y ampliación de la principal carretera del país, la CA-5.
Hasta el momento se han desembolsado unos 80,3 millones de dólares, lo que significa que quedan por aprobar unos 135 millones.
La decisión final está en manos de la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Estados Unidos está "desalentado" ante la resistencia del régimen de facto hondureño a aceptar el retorno del presidente depuesto Manuel Zelaya, según un comunicado que fue enviado por el Departamento de Estado a la AFP.
"La delegación de la OEA que viajó allá esta semana hizo, en nuestra opinión, una oferta muy directa al régimen de facto que deberían firmar el Acuerdo de San José", que incluye el retorno de Zelaya, advirtió Crowley.
Washington ya anunció el miércoles la suspensión del servicio de visas para no inmigrantes en Honduras, poco antes de que la misión de cancilleres que viajó a ese país anunciara su fracaso.
Unos 30.000 hondureños se beneficiaban cada año de esas visas para viajar o transitar por Estados Unidos.
Previamente Washington suspendió otros programas de ayuda civil y totalmente la militar, lo que representa para Honduras una pérdida de unos 35 millones de dólares anuales.
Estados Unidos no puede sancionar en cambio comercialmente a Honduras de forma unilateral, dentro del Acuerdo de Libre Comercio con América Central y República Dominicana en vigor desde 2005 (CAFTA).
Las disposiciones del tratado "lo hacen muy difícil", explicó esta semana una alta fuente del Departamento de Estado a periodistas.
El régimen que se instaló en Honduras tras el golpe de Estado del 28 de junio rechaza de plano el retorno de Zelaya, una de las condiciones del Acuerdo de San José, por considerar que fue destituido de su cargo legalmente.
Ese gobierno no es reconocido por la comunidad internacional, y su participación en la Organización de Estados Americanos (OEA) quedó en suspenso.
Líderes de izquierda como el venezolano Hugo Chávez han lanzado regularmente pullas al gobierno de Barack Obama porque no muestra más mano dura contra Honduras, y el propio Zelaya, que acudirá el lunes a Washington, ha asegurado que un poco de presión de la primera potencia mundial bastaría para derribar al régimen.
Pero Estados Unidos debe examinar cuidadosamente los aspectos legales del golpe de Estado del 28 de junio por su propia legislación interna, que prohíbe u obliga a tomar decisiones diplomáticas si ese golpe es calificado como militar o no, según las fuentes oficiales consultadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario