jueves, 15 de octubre de 2009

Locura en Honduras


Público.es
DANIEL LOZANO - Tegucigalpa

Dos milagros en un día. Como si las constantes invocaciones a Dios por fin hubieran surtido efecto, Honduras vivía esta noche la mayor fiesta de las últimas dos décadas. El gol del estadounidense Jonathan Bornstein en el minuto 95, que ya nadie esperaba en un país que sólo sabe sufrir, clasificaba a la selección hondureña para el Mundial de Suráfrica 2010. Cientos de miles de hondureños se lanzaron a las calles de todas las ciudades para disfrutar tras 28 años de espera.


Desde España 82 la selección catracha sólo sumaba disgustos. Hasta anoche, cuando los colores azul y blanco y los vivas a Honduras inundaron un país que necesitaba tamaña alegría. Gritos y lágrimas, banderas y camisetas, fuegos artificiales y el claxon de los coches iluminaron una noche que ya es histórica. Incluso el toque de queda para los lugares nocturnos (cierran a las dos de la madrugada) quedó anulado por un día. Honduras rozaba la locura.

El otro milagro se había producido horas antes en la Mesa Guaymuras. Por fin, tras 109 días de crisis provocada por el golpe de estado del 28 de junio, se veía una luz al final del túnel. Las dos comisiones negociadoras consensuaron un preacuerdo que contempla la restitución condicionada del presidente derrocado Manuel Zelaya. Sólo faltaba la confirmación de los dos jefes, Zelaya y Micheletti.

Micheletti: de momento, no hay acuerdo

El primero en contestar fue Micheletti. Con su habitual estilo de aguafiestas, en un comunicado emitido por Casa Presidencial, afirmaba que "las negociaciones...han progresado rápidamente... El diálogo sobre este punto (la restitución) ha sido cordial y ambas partes hemos alcanzado importantes avances. Sin embargo, hasta este momento, no hay ningún acuerdo final en torno a este punto".

Vilma Morales, una de las tres componentes del bando de Micheletti, añadió que "están en la mesa interesantes alternativas".

¿Cuáles son esas alternativas? El propio presidente golpista desveló una de las claves: "Están pidiendo que sea el Congreso el que determine si él puede regresar o no, pero éste es un asunto legal, definitivamente es la Corte Suprema de Justicia".

Micheletti insistió en que de momento no hay acuerdo. Pero lo que sí existe es un preacuerdo, firmado y consensuado por ambas partes.

En el hervidero político de Tegucigalpa, donde verdades y mentiras bullen a la misma temperatura, se apostaba por distintas soluciones. El regreso al poder de Zelaya tras las elecciones y el nombramiento de una tercera persona son las que cuentan con más adeptos.

"Consenso al 100 por 100"

En el otro bando, en la Embajada de Brasil, el optimismo del jefe de la delegación zelayista, Víctor Meza ("Hemos logrado consenso sobre un texto único en el punto seis (regreso de Zelaya al poder), se contagió en el círculo más próximo al presidente Zelaya. Rasel Tomé, su mano derecha, aseguró en la noche que "existe consenso en el 100 por 100 del acuerdo escrito entre las partes en la crisis que vive el país. Se han entrado en un proceso de validación política".

Es la primera vez que a lo largo de una crisis que se prolonga desde el día del golpe de Estado, se ve una luz al final de un túnel que ha puesto a Honduras al borde del abismo. El gobierno golpista emitía en las últimas horas llamamientos en el canal público televisivo. "La Presidencia de la República invita a una oración por la paz... Por Honduras, humillémonos ante Dios".

Otro de los puntos peliagudos, la amnistía, es rechazado por las dos partes en conflicto. Zelaya está acusado de 18 cargos como corrupción, abuso de poder y traición a la Patria por promover cambios en la Constitución. A su vez, el gobierno derrocado acusa a los golpistas de diferentes delitos.


Entre los otros puntos en los que ya existe consenso destaca la conformación de un Gobierno de unidad nacional, que estaría integrado por ambas partes. Las Fuerzas Armadas de Honduras pasarían a la dirección del Tribunal Electoral a partir del 29 de octubre. Se destaca también la conformación de una comisión de la verdad para que investigue qué pasó y qué propició los hechos del 28 de junio y de la comisión de seguimiento del acuerdo.



Pasión por el fútbol


Este acelerón para arreglar la crisis, que casi da vértigo, se produce horas antes de que concluya el ultimátum dado por Zelaya, que cumple en la medianoche hondureña de hoy (las ocho de la mañana del jueves en España).

El mismo vértigo que sintieron millones de hondureños, que vivieron con pasión inusitada las victorias de su once contra El Salvador y la de EEUU, in extremis, contra Costa Rica. "Qué viva mi gordito, el único presidente que nos ha llevado a un Mundial", gritaba desaforado un seguidor del presidente golpista, que ha decretado para hoy día de Fiesta Nacional. "Cómo nos rinde este Micheletti", insistía entre las risas de sus amigos, del bando contrario. "Ahora sí que queremos a los gringos, no importa que le hayan quitado la visa".

Todo vale en la noche más esperada de varias generaciones de hondureños, cuyos únicos héroes deportivos son los componentes de la selección de fútbol que compitió en España en el 82. En Honduras, el fútbol trasciende a la política y compite con la religión. Tanto es así que una anécdota, sucedida en la Embajada de Brasil, ilustra la dimensión del momento. Durante el partido de Honduras y Estados Unidos del sábado pasado, cuentan que el presidente Zelaya presenciaba nervioso el disputadísimo encuentro. Su guía espiritual, el sacerdote salvadoreño Andrés Tamayo, acudió preocupado a la sala de la televisión:

-Presidente, los policías se están colocando los cascos, pareciera que van a atacar la Embajada.

Zelaya, que no estaba para bromas, contestó:

-Padre, ¡no venga a joder!

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