martes, 13 de octubre de 2009

Zelaya exige que golpistas sean entregados a la justicia internacional


El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, expresó este martes que quienes perpetraron el golpe de Estado que lo derrocó deben ser llevados ante la justicia internacional por el gobierno que sea electo en los comicios presidenciales del próximo 29 de noviembre, en caso de que él no sea restituido en el poder.


"Se debe entregar a los tribunales de justicia internacional a la Corte Penal, tanto a los militares" como a los civiles que planificaron el golpe de Estado que lo sacó del poder el pasado 28 de junio y "esa será la condición que se pondrá después de las elecciones, si no me restituyen antes", informó el mandatario en una entrevista al Canal 11 de Honduras.

Esta es la primera vez que Zelaya habla de la posibilidad de que no sea restituido y de planes posteriores a las elecciones, propuestas por el presidente del gobierno de facto, Roberto Micheletti, y que la comunidad internacional ha dicho que no aceptará, por ser un proceso organizado por unas autoridades surgidas del quebrantamiento de la democracia hondureña.

"Si llegamos a las elecciones sin un arreglo, lo que pasará es que se va a profundizar la crisis, será un gobierno débil, espurio, la comunidad internacional va a continuar el aislamiento a menos que decidan entregar a los tribunales de justicia internacional a los golpistas", manifestó.

Zelaya estimó que puede hacerse "factible que retorne a Honduras la paz y la tranquilidad" con el proceso de diálogo que inició el pasado jueves donde se discutirán las doce propuestas del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, que tiene como tema central la restitución del presidente constitucional.

"El punto de discusión es mi restitución y la comunidad internacional está firme en eso", enfatizó Zelaya.

Este martes se está llevando a cabo la cuarta jornada de negociación con la salida del coordinador general del Frente Nacional contra el golpe de Estado, Juan Barahona, de la mesa de diálogo por estar en desacuerdo con la renuncia a la convocatoria a una Asamblea Constituyente.

Barahona anunció, en entrevista para los medios, que el motivo de su salida fue por estar en desacuerdo con el quinto tema (de los 12 que tratarán en la mesa de diálogo) que trata sobre la renuncia a la intención de reformar la Constitución hondureña.

Afirmó que el hecho de que Zelaya firme la renuncia a la reforma de la Constitución no iba a causar mella alguna en el Frente de la Resistencia, ni mucho menos iban a retirar su apoyo al presidente constitucional.

"No estamos de acuerdo, pero vamos a respetar la decisión de la renuncia (de Zelaya) a la constituyente, pero el frente de resistencia continuará (...) aún si Zelaya vuelve al poder no vamos a renunciar a la Constituyente", aseveró el líder social.

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