Adital -Las elecciones de ayer (29) en Honduras estuvieron marcadas por la abstención de hondureños y hondureñas. De acuerdo con informaciones de Manuel Zelaya dadas a Telesur, el proceso electoral debe ser anulado, ya que el 75% de los electores no concurrieron a las urnas. Además de la abstención electoral, represiones y detenciones ilegales también se destacaron durante la jornada electoral.
El Presidente constitucional hondureño, Manuel Zelaya, afirmó hoy a Telesur que el 75% de los electores aptos para votar no concurrieron a las urnas. Para él, a causa de la baja adhesión de la sociedad al proceso electoral, las elecciones deben ser anuladas. “Una elección así no representa al sistema democrático al que los latinoamericanos y hondureños aspiramos”, declaró.
En la opinión del mandatario legítimo del país centroamericano, el alto número de personas que no votaron representa el repudio del pueblo hondureño al Golpe de Estado. “Aquí las personas no fueron a las urnas como señal de protesta ante esta dictadura, por lo tanto estas elecciones deberán anularse y reprogramarse cuando se retome en Honduras el Estado de Derecho”, afirmó.
Sin embargo, la cifra de ausentes en las elecciones fue cuestionada por los representantes del gobierno de facto, quienes afirmaron que la abstención fue sólo del 30%. “Tenemos 1.400 centros electorales monitoreados y contamos con las actas y el números de votantes. Pudimos revisar cuántas personas concurrieron a las urnas y tenemos los datos suficientes como para decir que la dictadura está mintiendo”, comentó Zelaya a Telesur.
La misma opinión tuvo el presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), Andrés Pavón. De acuerdo con él, el Frente de Resistencia al Golpe realizó un monitoreo en el país y también llegó a la conclusión de que más del 70% de la población no fue a las urnas.
Zelaya aprovechó la oportunidad e hizo un llamado a los organismos internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y Tribunales Penales, a tomar una actitud en relación con la situación de Honduras. También pidió al gobierno estadounidense que vuelva atrás la decisión de legitimar el resultado de las elecciones de ayer, organizadas por el gobierno de facto.
Frente nacional de resistencia denuncia fraudes en las elecciones
El Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado denunció hoy (30) fraudes durante las elecciones generales, realizadas ayer en Honduras, y en el conteo de los votos. Debido al gran porcentaje de abstenciones, el gobierno provisorio habría llevado ciudadanos salvadoreños a las urnas, afirmó el Frente, basado en testimonios de campesinos del municipio de Magdalena, Intibucá. Hoy, los manifestantes celebraron, en las calles, el “Día de la derrota de la dictadura”.
Los “golpistas recurrieron a maniobras fraudulentas como ingreso de salvadoreños, simpatizantes del Partido Arena, traídos para votar en nuestro país”, dijo el Frente en un comunicado. “Debemos esperar que intenten incrementar el volumen electoral mediante la manipulación electrónica”, alertó.
El documento del Frente refuerza la “derrota electoral” del gobierno provisorio de Roberto Micheletti. Según el monitoreo de la organización, el nivel de abstención fue del 65% al 70%, el mayor de la historia del país. El vaciamiento de las urnas habría obligado al Tribunal Supremo Electoral a mantener los lugares de votación abiertos por una hora más de lo que estaba previsto.
“El pueblo hondureño adquirió madurez para reconocer quién convoca este proceso electoral ilegítimo, que constituye el principal obstáculo para la democracia”, evaluó el Frente en una nota. Para ellos, “la farsa electoral montada por la dictadura fue contundentemente derrotada debido a la raquítica afluencia de votantes a las urnas, de tal modo que el tribunal Electoral golpista tuvo que prorrogar por una hora la votación hasta las 17h”.
Ayer, en la segunda mayor ciudad del país, San Pedro Sula, una manifestación popular fue reprimida por las Fuerzas Armadas de Honduras, según informó el Frente. Como resultado, “varios heridos, golpeados y detenidos”, entre ellos un periodista herido y varios religiosos del Consejo Latinoamericano de Iglesias detenidos. Ellos observaban la situación de los derechos humanos durante las elecciones nacionales.
Según el organismo, hubo una “campaña de intimidación, con amenazas penales a la población en general mientras se presentaban a votar”, además de “amenazas de represalia laboral, tanto por parte del gobierno de facto, como por parte de las empresas privadas, en el caso que sus empleados manifestaran no haber votado”.
Los principales blancos de la represión militar son los miembros más activos de la resistencia popular, según el Frente. Fueron perseguidos los dirigentes de la Resistencia en Colonia Kennedy y en El Reparto, de Tegucigalpa; en Gualala, en Santa Bárbara; en San Pedro Sula, Cortés, citó la organización.
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