TEGUCIGALPA (AFP) - La masiva difusión de mensajes a través de correos electrónicos se suma a las trincheras desde las cuales el Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado del 28 de junio en Honduras busca el regreso del depuesto presidente Manuel Zelaya.
A las manifestaciones callejeras, las caravanas y los mensajes pintados en las paredes de edificios públicos y viviendas que por doquier se ven en Tegucigalpa, se suman los mensajes a través de la web transmitidos por miembros del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe. "Cuando los medios callan, las paredes hablan", dice uno de los grafitis pintados en Tegucigalpa.
"El grafiti (es) un arma al servicio de un pueblo que camina hacia su libertad, en su lucha por conquistar su herencia de ser los verdaderos hijos de esta tierra. Cuando los bastardos de la nación se adueñan de los canales de la palabra, nace un nuevo lenguaje: la palabra de la dignidad escrita en paredes, en piedras, en muros", anota un correo que firma Débora Ventura.
El propio Zelaya y su familia se han agregado a las decenas de personas que inundan los correos de Yahoo, Gmail, Hotmail y que aprovechan todas las demás posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías de la información y la comunicación para hacer sentir su voz de protesta.
Aunque también aparecen, de vez en cuando, las respuestas de partidarios del gobierno de facto de Roberto Micheletti.
"Nuestra familia no tiene dinero y saldremos de la administración pública así como entramos, sin dinero, hemos vivido de una finca y de eso seguiremos viviendo", anota un correo del presidente Zelaya distribuido por su hija Zoe (Zelaya tiene cuatro hijos, dos hombres y dos mujeres).
Desde que fue derrocado, Zelaya ha hecho dos intentos públicos por regresar al país, una por vía aérea, que fue impedido por el régimen de facto cuando intentó descender en el aeropuerto de Tegucigalpa, y otro por tierra desde la frontera con Nicaragua, que también fue impedido por los militares.
El viernes pasado, durante una visita a Guatemala, el mandatario depuesto dijo que no abandonará la lucha por lograr su restitución en el poder y destacó que el régimen de facto de Micheletti ha fracasado en su intento por obtener reconocimiento internacional. "Como decimos en Honduras, por las buenas o por las buenas, voy a regresar. He tenido la paciencia y la tolerancia con el fin de procurar un arreglo a través del plan" propuesto por el presidente costarricense y Premio Nobel de la Paz, Óscar Arias, dijo Zelaya.
Sin embargo, uno de los cibernautas, Luis Lagos, profesor de la Escuela de Periodismo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, comenta en la web que "a estas alturas del problema, es más beneficioso para el país que el presidente Mel se quede afuera". "Venir a legitimar las mascarada electoral de noviembre constituiría una traición al movimiento popular", advierte.
El Plan Arias contempla el regreso de Zelaya, lo que es rechazado por el régimen de facto.
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