El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, indicó este miércoles que el golpe de Estado en Honduras, que se produjo el pasado 28 de junio, es un retroceso inaceptable en América Latina y debe ser repudiado incondicionalmente.
Durante el almuerzo ofrecido al presidente salvadoreño, Mauricio Funes, en Brasil, Lula indicó ser testigo de la voluntad para la reconciliación que permitió el reencuentro de El Salvador y de toda Centroamérica con la estabilidad y el desarrollo.
En este sentido, el presidente brasileño señaló que América Latina aprendió que sólo alcanzará la paz y el desarrollo a través del diálogo y la tolerancia, por tal razón con episodios como el de Honduras no se pueden dejar escapar esas conquistas.
"El golpe de Estado en Honduras es un retroceso inaceptable. Debemos repudiarlo incondicionalmente y exigir el retorno del presidente, Manuel Zelaya, a las funciones constitucionales para las cuales el pueblo hondureño lo eligió" agregó el mandatario.
Por ello, Lula subrayó que Brasil tomó medidas de condena al golpe "retiramos nuestro embajador, interrumpimos todos los proyectos de cooperación y suspendimos la exención de visas de entrada".
Sobre los próximos comicios en Honduras, pautados para noviembre de 2009, el presidente de Brasil aseguró que "No reconoceremos las elecciones conducidas por las fuerzas del atraso y del autoritarismo", y añadió que los países del Sistema de Integración Centroamericano (SICA), opinan igual.
Con respecto a "las medidas recientemente adoptadas por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, contra los golpistas son muy bienvenidas. Señalan que Estados Unidos se unió al consenso político regional y mundial", puntualizó el presidente.
El 3 de septiembre de 2009, el gobierno Washington anunció que cancelará todo tipo de ayuda económica a la administración ilegal de Honduras encabezada por Roberto Micheletti y señaló que continuará con el apoyo cuando se restituya la democracia en ese país. La decisión se tomó durante una reunión del presidente hondureño Manuel Zelaya con la secretaria de Estado de Hillary Clinton.
Por su parte, el mandatario constitucional de Honduras afirma que con las determinaciones de EE.UU., se hace un sólo bloque de América, de los 34 países (de la Organización de Estados Americanos) que condenan el golpe de Estado, no reconocen al gobierno de facto de Honduras y tampoco a las autoridades ilegítimas que salgan de unas elecciones viciadas por la falta de libertad.
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