Los titulares de Exteriores de los Veintisiete esperan aprobar esa declaración sin debate durante el Consejo que celebrarán el próximo martes, indicaron hoy fuentes diplomáticas.
En el documento, los estados miembros advertirán a la nueva administración hondureña de que van a seguir de cerca la evolución de la situación para considerar la posibilidad de aprobar nuevas medidas restrictivas, si así lo consideran necesario.
De esta manera, la UE podría endurecer aún más las acciones que ya ha emprendido hacia ese país centroamericano desde que se produjo el golpe de estado que derrocó al presidente hondureño, Manuel Zelaya, a finales de junio.
Entonces, el bloque europeo decidió limitar los contactos con el Gobierno de facto de Micheletti, así como congelar las ayudas al presupuesto de Honduras, que ascienden a 65,5 millones de euros.
Por otra parte, acordó suspender las negociaciones para un acuerdo de asociación con Centroamérica, con la esperanza de retomarlas lo antes posible.
También se han paralizado algunas ayudas comunitarias al desarrollo, como demuestra la exclusión de Honduras de la firma de una ampliación de fondos para llevar a cabo proyectos de energía solar en algunas de las comunidades más pobres de varios países del continente latinoamericano, en el marco del programa "Euro-Solar".
En su declaración, los ministros europeos volverán a manifestar su total apoyo a los esfuerzos de la Organización de Estados Americanos (OEA) para lograr una solución al conflicto, así como a las labores de mediación entre las partes del presidente de Costa Rica, Óscar Arias.
En especial, reafirmarán su apoyo al Acuerdo de San José propuesto por Arias, que prevé la formación de un Gobierno de unidad encabezado por Zelaya, el adelanto de elecciones, una amnistía para los delitos políticos, la renuncia a reformar la Constitución y la creación de una comisión de la verdad.
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