martes, 20 de octubre de 2009

Hello, dejen el show con Calle 13


I.- MTV versus Calle 13.

La puja estuvo interesante. De a ratos, hay que decirlo, fue como para agarrar palco: de un lado, MTV, esa institución señera de la cultura hegemónica - por la que se desvive tanto cabeza hueca que jura que libertad de elección y rebeldía equivalen a escoger entre las opciones que le ofrece la industria cultural -, tuvo el acierto de escoger para la presentación de sus premios a una de las figuras más irreverentes, talentosas, deslenguadas, populares y políticamente incorrectas de la escena musical latinoamericana.

Del otro lado, René Pérez, el Residente de Calle 13, exprimió el escenario a tal punto que la jornada le alcanzó para lanzar fuego verbal contra Luis Fortuño, gobernador de Puerto Rico, y Felipe Calderón, Presidente de México. Simultáneamente, fue alternándose las ya célebres franelas, en las que hizo alusión a las bases militares gringas en Colombia, rindió homenaje a Mercedes Sosa, rememoró la masacre de Tlatelolco, comparó al dictador hondureño con Pinochet, exigió un Puerto Rico libre y nominó a Chávez como mejor artista pop. “Latinoamérica es un continente muy político como para obviarlo”, había escrito Residente vía Twitter, el pasado 12 de octubre. Y la política se apoderó del Gibson Amphitheatre, en Los Ángeles, sede de la entrega de los premios.

Lejos de escandalizarse, los de MTV hicieron todo lo posible por capitalizar el fulminante patadón en las bolas y los directos de izquierda que Residente propinó en el mentón de una derecha latinoamericana tambaleante, incluida la legión de jóvenes con el alma avejentada que ya quisieran la reelección indefinida del paraco Uribe y la eliminación física del zambo, apalean a los indios en Bolivia, defienden al Grupo Clarín en Argentina, marchan a favor de la dictadura en Honduras, a favor de los “presos políticos” en Venezuela, que desconocen cuál es la capital de Puerto Rico, pero que son capaces de conmoverse hasta el llanto viendo My Super Sweet 16, son entusiastas seguidores de The Hills y se babean con las aventuras de Tila Tekila.

Sin mayores disimulos y con tono festivo, la web de MTV Latino reseñó la participación de Residente: “Ahora que ya pasó, no hay otra forma de verlo: René, alias Residente, de Calle 13, fue un anfitrión despampanante. Claro que no estuvo solo: a su lado estaba Nelly Furtado, siempre divina. Juntos hicieron una dupla genial… Residente se bajó de la limosina y se sacó el traje para arrancar con el show. Abajo de la camisa traía una camiseta que decía: ‘Chávez nominado Mejor Artista Pop’. Fue así que empezó a arengar a la audiencia, dispuesto a decirlo todo, sin censura y sin libreto… René habló con total desparpajo, sin pelos en la lengua (tal como lo hace al frente de Calle 13). A su lado estaba Nelly, poniendo su cuota de elegancia y sofisticación. Juntos se complementaron a la perfección… Son dos grandes personalidades de la música, sin dudas. Nelly Furtado ya es una verdadera lady del pop internacional, mientras que René sigue demostrando que posee un talento y un carisma enorme al frente de Calle 13″.

Es decir, una cosa chévere, tú sabes, o sea, Residente, hello, qué buen show, o sea, te la comiste. Una línea editorial que traduce superfluamente posiciones políticas que han provocado escozor tanto a los aludidos como a sus más fieles fans, y que se resume en una frase a primera vista inocentona como la que más: “Los conductores de Los Premios MTV 09 se destacaron por su soltura y, sobre todo, por sus ganas de divertirse”. ¿Divertirse? Residente no está muy de acuerdo: “A mí nada de lo que dije me pareció divertido. Todo lo que hablé es bastante serio”, escribió vía Twitter - siempre por esta vía, a menos que se indique lo contrario - el sábado 17 de octubre.

Tópico privilegiado de las jóvenes viudas de los personajes aludidos - Fortuño, Calderón, Uribe - ha sido el de la diarrea de “malas palabras” pronunciadas por Residente durante cada una de sus intervenciones. Imposible no detenerse en esta circunstancia, porque desnuda de pie a cabeza la mentalidad característica de la juventud conservadora, moralina, retardataria, supremacista, cool y tal de América Latina.

Coño, mi señora madre, Sur, maestra de maestras, cuyo nombre le hace honor a esta tierra que piso, chavista hasta los tuétanos, sabia como sólo el pueblo puede serlo, disfruta cada vez que suena La cumbia de los aburridos. Pero un buen día me advirtió que el disco donde aparece esa canción es muy “vulgar”. Lo dijo mi señora madre y yo me le reí, pero también me dije, para mis adentros, para que no pudiera escucharme: Amén. Porque su palabra es ley. Pero que un tipo de 34 años, proveniente de Carabobo, Venezuela, que bien pudiera ser hijo de Sur, escriba: “… cómo es posible que se permita tanta falta de cultura, valores, una cosa es ser sinceros y otra… vulgar, ordinario, chabacano, boca de cloaca…”, así, tal cual, como una de esas señoronas encopetadas de la “sociedad civil” venezolana, que le gritan histéricas a Chávez, no por socialista, sino por zambo y vulgar, ordinario y chabacano, eso lo que provoca es vergüenza ajena.

Todos los idiotas que, como el que escribió aquello, se escandalizaron por el hecho de que Residente le espetara un sonoro “hijo de la gran puta” al Fortuño, seguramente desconocían que el mismo día el pueblo portorro se sumó a un paro nacional contra el tipo, en rechazo al despido de más de ¡veinte mil! empleados públicos.

“Seguramente” un coño: soy capaz de apostar los discos de The Beatles de Sandra Mikele, a que estos idiotas no saben siquiera que Puerto Rico es una isla. Son los mismos idiotas cuya imagen del pueblo valenciano debe parecerse mucho a la de los hombres y mujeres que limpian el suelo y los baños del Sambil Valencia, que no habrán pisado jamás el centro de Caracas, pero se conocen de memoria el Sambil de la capital, y para los que Barquisimeto es una gran ciudad desde el día en que se inauguró esa joya arquitectónica que es el Sambil en forma de instrumento musical. Una de dos: o jamás escucharon un disco de Calle 13 y juran que Atrévete Te-Te es un reguetón compuesto por Manuel Rosales; o lo escucharon, pero igual no entendieron un carajo, y no se han dado cuenta de que fueron retratados en Gringo latin funk, del disco Los de atrás vienen conmigo.

Anticipándose a la polémica que se ha desatado luego de los MTV, Residente escribía el 16 de septiembre: “Los medios no me usan, yo uso a los medios. Hay que saber dar el mensaje. De lo contrario el mensaje se queda corto, entre ‘intelectuales’”. Residente habló “malo” y el mensaje llegó: “Parte de la propuesta era que yo hablara malo, lo que pasa es que la gente se vive el personaje mío como si yo fuera así todo el tiempo… La manera de expresarme hacia los jóvenes es pensando en que quiero llegarles más rápido todavía, en que me hagan caso”, declaró el sábado 17 de octubre a un impreso puertorriqueño.

El mensaje también le llegó bastante rápido al mismísimo Fortuño, quien declaró, indignado: “A todos los puertorriqueños les tiene que indignar profundamente esa chabacanería… En ningún sitio del mundo uno puede pararse en un micrófono porque te lo pongan delante a decir chabacanerías, a insultar gratuitamente y a decir malas palabras. ¿Qué es lo que le estamos enseñando a nuestros hijos?”. ¿Entonces tú le enseñas al hijo tuyo que despedir a veinte mil personas es algo bueno, no importa si durante la campaña electoral prometiste que no despedirías a nadie? Bendito. Tremenda figura paternal. Algo semejante fue lo que respondió el Visitante de Calle 13: “¿No te parece un insulto la mentira? Los insultos del gobierno dejan sin trabajo”. Y ésta otra: “¿Qué es peor… una ‘mala palabrita’ o que no le puedas dar lo que antes le dabas a tu familia?”.

Pero a esta hora, el premio a la reacción más patética se lo lleva la Cancillería colombiana, que concedió al Residente el estatus de asunto de Estado: a través de un comunicado, expresó “su indignación por la divulgación de un mensaje injurioso en contra del presidente Álvaro Uribe, el cual se encontraba estampado en la camiseta…”. Pero no sólo reincidió en la misma trampa retórica de Fortuño, según la cual el mensaje iba dirigido contra todo Puerto Rico: “El mensaje presenta un contenido ofensivo y calumnioso en contra del Presidente de los colombianos, lo cual constituye un agravio para su buen nombre e investidura y además es un irrespeto a la dignidad de nuestros connacionales”. También MTV se llevó su jalón de orejas: “El Ministerio de Relaciones Exteriores respetuosamente sugiere a las directivas del canal observar con mayor detenimiento las manifestaciones con alto contenido político que se hacen dentro de un escenario que se destaca por promover el arte musical”. En respuesta, Residente escribió el 18 de octubre: “El presidente de Colombia no es Colombia. ¡Colombia es mucho más que un presidente!” Un día antes, Visitante había respondido con fina ironía: “La camisa decía: ‘Uribe para bases militares’… Las imágenes que se ven en las nubes son proyecciones de uno mismo”. Sí chico, eres un pa-ra-co.

Otro de los tópicos preferidos de la juventud bien, es uno que nos aprendimos de memoria hace un buen tiempo: cualquier extranjero que medio se atreva a medio manifestar su apoyo aunque sea el más tibio a la revolución bolivariana, es un cabrón insoportable y desinformado, que no tiene ni la más puta idea de lo que ocurre en Venezuela. Luego del relámpago de insultos - que no serán ya “malas palabras”, sino oportunas expresiones de legítima indignación -, el aguacero de explicaciones: esto es una dictadura, esto es una dictadura, esto es una dictadura, todo el mundo con el paso del robot, todo el mundo con el paso del robot, todo el mundo con el paso del robot. Comentarios de este tipo, peculiar versión del chovinismo más ramplón, inundaron el Twitter de Residente. Siéntete orgulloso, pueblo venezolano, un puñado de jóvenes valerosos te han representado dignamente:

- “¡Te reto a vivir un año en Venezuela ganando sueldo mínimo!”, apuntó una.

- “Habla claro mariquete. ¿Has estado más de un mes en Venezuela”, escribió otro desde ¡Miami!, el mismo que luego remató con estas dos:

- “Cuando quieras vas a Venezuela y te enseño por qué no soy chavista”.

- “… tú crees que sabes, pero no tienes ni idea de lo que se vive allí…”.

- “Sabes que lo de Venezuela no me pareció gracioso, a ti no te han mandado a echar gas del bueno y que te metan preso”, escribió otra, que se largó las seis siguientes:

- “Como lo hizo Chávez con los estudiantes, y que las universidades de Venezuela no tengan presupuesto”.

- “Tú no vives en Venezuela, no sabes lo que es la division que ha creado Chávez, familias separadas por la política”.

- “No me pareció gracioso lo de Chávez, pana, te vendiste”.

- “Hay gente que no es afecta a Chávez y te adora, no fuiste imparcial. Gente que tiene a sus familiares presos por política”.

- “¿Y tú sales con una franela que Chávez es lo mejor? Los heriste de pana”.

- “Sinceramente es difícil que entiendas algunas cosas, yo vivo en la frontera de Venezuela y Colombia y aquí sí se ve la realidad”

Hagamos un minuto de silencio en honor al corazón herido de la niña.

Listo.

Seguimos.

- “Y a mí qué coño me interesa el gobernador de Puerto Rico”. Esta expresión es bastante típica. El mismo tipo se lanzó esta otra perla:

- “Calle 13, succiónaselo a Simón Bolívar… Si es que tiene pene…”. Una lindura.

- “¡Sí que eres cabrón! ¡Vente pa Venezuela, así se lo chupas a Chávez!”, escribió otro, que también escribió éste:

- “Es de pinga hablar lo que hablas y estar todo el tiempo en hoteles de lujo, comida VIP, sin pasar necesidades, pajuo”, e inmediatamente después le escribió nada más y nada menos que a… ¡Alberto Federico Ravell!:

- “Ese es un pajuo más, hablando boberías, montado en Mercedes y comiendo bien, pero ‘comunista’ así yo también”. Horas antes, Ravell se preguntaba:

- “¿El gobierno permitirá los conciertos de Calle 13 en Caracas después de que uno de los del dúo sacara la franela esa anoche?” Memorable.

- “¡¡¡Ojalá te vaya bien en estos dos países que irrespetaste, pajuo!!!”, continuó el que hizo la pausa para escribirle a Ravell, refiriéndose a Venezuela y Colombia. De pronto, sucedió algo inesperado: Residente le respondió:

- ” Te llevo hermano… afuego”. Y hasta allí le duró la altanería al hombre:

- “Igual mi hermano. ¡Afuego! Paz…”. Qué charlatán mi hermano.

Ya está bueno, ya está bueno. ¿O quieren más? No, ya está bueno. Dejen el morbo.

Vámonos con un comentario de Residente que resume su postura sobre el asunto: “El hecho de que yo no esté de acuerdo con los pensamientos de alguien no quiere decir que esté mal informado… ‘Cada cabeza es un mundo’”.

Voy yo: el hecho de que la colérica juventud antichavista esté no sólo tan desinformada, sino tan profundamente divorciada de lo que acontece en Venezuela, no quiere decir que nos van a venir a convencer de que su pequeña cabecita es el mundo.

Antes de saltar a la última parte de este artículo, va la pregunta: y entonces, ¿quiénes son los que insultan?

IV.- Residente no es antichavista.

Decidí reservarme el tercer tópico para lo último, porque es el que genera más quebrantos, sobresaltos, arritmias, angustias y temores entre la juventud linda de Venezuela: ¿Calle 13 es chavista?

De una vez la respuesta, para evitar males mayores: no.

(Alivio).

Pero tampoco es antichavista.

(¡Cómo! Ay dios mío, me va a dar algo).

He aquí el primer comentario que escribió el Residente, una vez concluidos los MTV: “Saludos… Ya terminaron los premios… Perdón si los ofendí… No soy anti chavista… Soy pro pueblo. Quiero a Puerto Rico libre.

Cierto: el hombre portó aquello de “Chávez nominado mejor artista pop” y soltó lo de Simón Bolívar antes de dejar el escenario. Pero también escribió, el 17 de octubre: “La camiseta de Chávez que usé pa los MTV fue ambigua, indeterminada, doble lectura, confusa, agridulce… Viva Venezuela”. Horas después, remató: “Lo más cabrón es que dicen cosas que no dije… Yo no he hablao de Chávez… Me puse una camisa pa que la interpreten como quieran”.

Epa Residente, así la interpreté yo: en Venezuela nos gusta cuando el zambo canta popular. Por eso lo hemos nominao varias veces y por algo siempre ha ganao.

ésta es una democracia y el pueblo elige

si revolución es lo que el país exige

es porque lo que tú no dijiste yo lo dje

La crema. Calle 13.

El mío, prepárese, porque cuando vuelva pa Caracas le van a caer encima. Te van a sacar lo de las “malas palabras”, te van a acusar de desinformado y te van a suplicar que hables mal de Chávez.

Preséntese en el tal Sambil y represente. Pero sólo en Tiuna el fuerte Calle 13 está en la casa.

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