Al disertar ante la 64° Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), la jefa del Estado volvió a pedir por las Malvinas, abogó por un acuerdo entre los palestinos y el Estado de Israel y lanzó duros cuestionamientos contra el gobierno de facto de Honduras.
Asimismo, defendió la libertad de expresión, al destacar la iniciativa oficial que propugna la despenalización de las calumnias e injurias en el caso de la prensa, y volvió a pedir la construcción del multilateralismo como única solución de los problemas internacionales
Honduras
La Presidenta inició su discurso con un fuerte repudio contra el gobierno de facto de Honduras, que encabeza Roberto Micheletti, por la actitud asumida contra las embajadas de argentina y de Brasil, donde se encuentra hospedado el presidente derrocado Manuel Zelaya.
"Estamos ante un golpe democrático que ha sido minimizado. Definir multilateralismo va a exigir acciones y reglas concretas para que todos tengamos los mismos parámetros a la hora de juzgar conductas y situaciones institucionales", aseveró.
En ese contexto, relató que entre el lunes y martes pasados, cuando Zelaya retornó a Honduras, hubo acciones contra las embajadas latinoamericanas. "En Tegucigalpa, hace casi dos días le cortaron la luz a la embajada de mi país y no es por haber cortado la cuenta, sino que obedece a razones más graves. Al lado de la embajada argentina existe un canal de televisión que transmitía la llegada de Zelaya, las marchas a favor de la restitución democrática. Hemos tenido más suerte que la embajada de Brasil, a la que no sólo le cortaron la luz, sino también el agua por albergar a Zelaya", relató.
En este contexto, agregó: "Debo decirles que ni en Chile, durante la dictadura de Pinochet, ni en Argentina, durante la dictadura de Videla, hubo un comportamiento similar con embajadas que activamente trabajaban en el asilo de los refugiados".
No hay comentarios:
Publicar un comentario