Las autoridades del fútbol están observando la situación de la seguridad en Honduras, con la esperanza de que no tendrán que cambiar la sede del partido de la selección de ese país dentro de las eliminatorias de la Concacaf rumbo a la Copa del Mundo ante Estados Unidos.
Los aeropuertos hondureños están cerrados desde el lunes, cuando estallaron acciones de violencia luego que el presidente derrocado Manuel Zelaya regresó a Tegucigalpa.
La selección de Honduras tiene programado recibir a Estados Unidos en San Pedro Sula el 10 de octubre.
"Es demasiado pronto para decir cuál es la situación, pero ciertamente observaremos lo que ocurra. Preferentemente desearíamos conservar la sede" para el partido, afirmó el miércoles el estadounidense Chuck Blazer el integrante del comité ejecutivo de la FIFA.
Blazer, quien también es el secretario general de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe (Concacaf) indicó que la decisión la tomará la FIFA en consultas con la Concacaf.
El funcionario indicó que espera que haya una decisión para la semana siguiente y señaló que todo dependerá de las medidas de seguridad y de los accesos al aeropuerto.
"Vamos a seguir revisando la situación y permaneceremos en contacto con la Concacaf y la FIFA", indicó por su parte el presidente de la Federación de Fútbol de Estados Unidos, Sunil Gulati.
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