Los militares no deben apuntar sus fusiles contra el pueblo, dijo el estadista en declaraciones esta noche a la emisora Radio Globo, que lo entrevistó en la sede de la embajada de Brasil, donde se encuentra desde ayer.
Hago un llamado a los capitanes, a los mayores, a los coroneles, a que no se presten a este juego de violar los derechos del pueblo, subrayó, al afirmar que todavía están a tiempo para una solución pacífica a la crisis.
Zelaya fue depuesto por las fuerzas armadas el pasado 28 de junio y sacado a la fuerza hacia Costa Rica, pero este lunes regresó sorpresivamente a Tegucigalpa para iniciar -dijo- un diálogo directo para restablecer la democracia en Honduras.
El anunció de la presencia de Zelaya catalizó una vasta movilización nacional en su respaldo y esta noche unas 20 mil personas permanecen en los alrededores de la sede diplomática, en la colonia capitalina de Palmira.
Informes difundidos por Radio Globo mencionan también que otros miles de personas se dirigen en caravanas hacia la capital, en cuyas entradas retenes de las fuerzas armadas y la policía intentan cerrarles el paso.
El gobierno de facto decretó el toque de queda a partir de las 16:00 horas hasta las 07:00 de hoy, pero anoche prolongó las medidas de excepción hasta las 18:00 horas de este martes.
Zelaya invitó a los militares y policías a reflexionar y los exhortó a no obedecer las órdenes del presidente del gobierno de facto, Roberto Micheletti, a quien calificó de usurpador del poder.
Al comandante en jefe de las fuerzas armadas lo elige el puebloâ�� El general Romeo Vázquez (jefe del estado mayor conjunto) me debe obediencia, yo represento al pueblo, dijo.
Agregó que los militares deben estar reconcentrados en sus cuarteles, para no seguir creándole más problemas al país.
Un golpe de estado, la violencia, reprimir al pueblo, no es el camino para Honduras, afirmó.
Zelaya recordó que los maestros declararon un paro general por tiempo indefinido y crece la movilización de los obreros, campesinos incluso de empresarios honestos para lograr la restitución del estado de derecho.
Estamos de pie, firmes, y no vamos a escatimar esfuerzos para encontrar una solución mediante el diálogo, pero nos mantendremos firmes hasta quienes usurparon el poder, lo abandonen, sostuvo.
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