BBC Mundo
El gobierno interino de Honduras prohibió el ingreso de una delegación de la Organización de Estados Americanos (OEA) que llegó a Tegucigalpa en una misión preparatoria de un eventual diálogo para superar la crisis generada tras el golpe de Estado que depuso al presidente Manuel Zelaya el pasado 28 de junio.
Este domingo, un grupo de funcionarios del organismo intentó entrar al país centroamericano pero tres de ellos fueron enviados a Costa Rica, después de que se les negara el acceso por el aeropuerto de Toncontín.
"El gobierno de Honduras tiene la potestad de recibir o no a los funcionarios de cualquier organismo internacional", fue la explicación dada en rueda de prensa por Carlos López Contreras, quien se desempeña como canciller del gobierno interino encabezado por Roberto Micheletti.
Paralelamente, también se impidió el ingreso a dos funcionarios de la embajada española en Tegucigalpa que realizan tareas administrativas, según informaron fuentes diplomáticas citadas por la agencia de noticias EFE.
Las autoridades del gobierno interino indicaron que tampoco serán recibidos los embajadores de España, Argentina, México y Venezuela, quienes tenían previsto regresar en los próximos días.
Mientras tanto, el depuesto presidente Zelaya –quien regresó a su país el pasado 21 de septiembre– sigue en el interior de la Embajada de Brasil, desde donde llamó a sus seguidores para que se movilicen en una “ofensiva final”.
Cruces con Brasil
La convocatoria para este lunes –fecha en que se cumplen tres meses del golpe de Estado– fue lanzada en un contexto caracterizado por las críticas cruzadas entre el gobierno de Micheletti y el de Brasil.
El plazo de 10 días dado por la Cancillería interina para que Itamaraty defina el “estatus” de Zelaya, fue respondido por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Desde la isla venezolana de Margarita donde participaba en la cumbre África –América del Sur (ASA), el mandatario sostuvo que su país “no acata ultimátum de golpistas ni reconoce como gobierno interino a usurpadores del poder”.
También ratificó que Zelaya es "huésped de la embajada de Brasil".
Tras los dichos de Lula, el canciller interino López Contreras advirtió que la representación brasileña “perderá su condición diplomática” y aclaró que “por cortesía y por civilidad” no está planteado ingresar por la fuerza al local.
Tensa calma
Los integrantes del denominado Frente de Resistencia Popular participaron en el velatorio de Wendy Ávila, de 24 años.
Hilse Mejía, quien se presentó como “compañera de lucha”, dijo que la joven fallecida padecía de asma, situación que se agravó al quedar expuesta a los gases lacrimógenos lanzados por las fuerzas de seguridad, agregó Wallace.
Hasta el momento no se conocen detalles de ninguna autopsia que pueda confirmar las causas de la defunción.
Este domingo las autoridades interinas volvieron a declarar el toque de queda en la mayor parte del territorio nacional, justificada como "una medida necesaria para garantizar la integridad física de las personas y la seguridad".
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