El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que su gobierno "no acepta el ultimátum de un gobierno golpista" y sostuvo que las autoridades surgidas del golpe de Estado que derrocó al mandatario constitucional Manuel Zelaya "deben salir del palacio presidencial".
En la Isla Margarita, donde participó de la Segunda Cumbre América del Sur-Africa, Lula fue consultado por los enviados de medios brasileños sobre el comunicado difundido anoche por el régimen de facto hondureño, dando a Brasil 10 días de plazo para que aclare la situación de Zelaya, refugiado en la embajada brasileña en Tegucigalpa.
"El presidente legítimo de Honduras, expulsado del poder de la forma más vergonzosa, es huésped de la embajada de Brasil", respondió Lula, según publicó el sitio web del diario Folha de Sao Paulo y reprodujo la agencia Ansa.
El mandatario brasileño advirtió además que "si los golpistas entraran por la fuerza a la embajada de Brasil, violarían todas las normas internacionales".
Indagado sobre la solución a la crisis hondureña, Lula respondió: "Para mí, la solución es simple: los golpistas deben salir del palacio presidencial y se debe convocar a elecciones".
No obstante, aclaró que "si los golpistas convocan a elecciones, pocos países reconocerían" los resultados. Lula subrayó que "pocas veces en la historia hubo tanto consenso internacional contra un gobierno golpista".
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