sábado, 28 de agosto de 2010

Identifican 29 cadáveres de extranjeros masacrados en México

Imagen activaMéxico, 28 ago (PL) A 29 asciende el número de víctimas identificadas de cuatro países en la matanza de 72 emigrantes extranjeros indocumentados, ocurrida el lunes último en el municipio de San Fernando, norteño estado mexicano de Tamaulipas.

  De acuerdo con reportes fraccionados de dependencias consulares y cancillerías de los países involucrados en la tragedia, fue confirmada hasta este sábado la identidad de un brasileño, dos guatemaltecos, 14 hondureños y 12 salvadoreños.

El vicecanciller de Honduras, Alden Rivera, quien se encuentra en esta capital para esclarecer la identidad de sus conciudadanos masacrados, dijo que los emigrantes de su país en su paso por México, para ingresar en Estados Unidos, enfrentan aprensiones, secuestro y extorsión.

Ahora también son víctimas del reclutamiento de los carteles de la droga y del grupo criminal Los Zetas, manifestó Rivera, quien instó a un diálogo regional para proteger a quienes emigran desde Alaska hasta la Patagonia.

A diferencia de los datos proporcionados por los países mencionados, la Procuraduría de Tamaulipas señaló ayer en un comunicado que fueron identificados 31 emigrantes, 14 originarios de Honduras, 12 de El Salvador, cuatro de Guatemala y uno de Brasil.

Los 72 cuerpos sin vida fueron localizados el martes pasado en una finca de la comunidad de El Huizachal, norte tamaulipeco, a unos 160 kilómetros de la frontera sur estadounidense.

El hallazgo de los cadáveres ocurrió después que un joven ecuatoriano, que se hizo pasar por muerto, logró escapar de los criminales e informó de la matanza a las autoridades de la marina mexicana.

Según el diario La Jornada, el único sobreviviente de la masacre, cuya identidad no ha sido revelada -si su foto- había pagado a un coyote (guía para cruzar frontera) 11 mil dólares para que lo trasladara a Estados Unidos, donde pensaba reunirse con sus padres, quienes hace dos años viven indocumentados en Nueva Jersey.

El rotativo revela que la familia del ecuatoriano, actualmente hospitalizado en México por una herida en el cuello, vive en condiciones precarias en su país y está compuesta por dos tíos, algunos sobrinos y su esposa de 17 años, embarazada de cuatro meses.