viernes, 13 de noviembre de 2009

La voz de la Corrupción - Elvin Santos - Marlon Lara

Mientras usted y yo tratamos de sobrevivir en un país donde las cosas cada día se ponen más difíciles seudo políticos, golpistas y corruptos se reparten con la cuchara grande, poniendo en evidencia los más sucios negocios de la política Hondureña, mientras un pueblo como el nuestro se debate entre la pobreza, el hambre y la miseria Elvin Santos, y Malon Lara, reparten el dinero del los hondureños, para lograr sus fines fraudulentos y egoistas claro ahora comprendemos el lema de campaña de Santos ¡Dinero en el bolsillo de todos!



miércoles, 11 de noviembre de 2009

“El ratón de Micheletti está jugando con la OEA”, afirma Roy Chaderton


En sesión del Consejo Permanente de la OEA, sobre la situación de Honduras, el embajador de Venezuela ante dicho organísmo, Roy Chaderton manifestó que las elecciones en Honduras están cada vez más cerca, y comparó al presidente de facto Roberto Micheletti, “como ratón ante Honduras y la OEA”.
“Ese ratón de Micheletti se ha atrevido a jugar con el gato que representa 34 estados del hemisferio, donde está representado inclusive el mayor poder financiero, económico y de fuego del mundo”, dijo.
Asimismo, Chaderton expresó que pasan los días y pareciera como si se estuviera preparando el terreno para la inevitabilidad de un resultado electoral que como mal menor algunos estarían dispuestos a reconocer”.
También añadió que el mal mayor parece en el corazón, cerebro y en la sensiblidad de algunos que se restituyen al poder a alguien que representa y armoniza con las corrientes de avanzada social dentro de la democracia en procura de la justicia social de un continente que no ha terminado de sufrir, los embates de la desigualdad, injusticia, opresión de la dictadura”, resaltó.

Honduras: La Dialéctica de la Lucha

Ricardo Arturo Salgado

Durante 136 días el pueblo hondureño, haciendo uso de diferentes formas de protesta, ha permanecido en resistencia, en repudio contra el golpe de estado perpetrado el 28 de Junio. Durante este periodo, el movimiento ha pasado de la reacción indignada de los primeros días a la organización permanente en que se encuentra ahora mismo.
Las condiciones ya presentan rasgos claros de un salto cualitativo en la lucha; no solo en su tipo, sino en la calidad de consciencia de las personas que militan en el frente de resistencia y los miles de simpatizantes en todo el país. La realidad que los golpistas encontraron el 28 de junio ha variado drásticamente en su contra.
Largas semanas de paciente manifestación pacifica hicieron creer a los golpistas que repartir palos era la solución a la compleja ecuación; evidentemente son buenos con los garrotes no en matemáticas. Ahora pretenden reavivar la represión para permitir que se lleve a cabo el gigantesco fraude electoral que llevan adelante.
Y es que no pueden llevar a cabo  esas elecciones de otra manera. El pueblo indignado, seguramente buscará boicotear ese proceso secuestrado por los golpistas. Los votantes hondureños, a lo largo de los dos últimos años han albergado la esperanza de que este noviembre tendrían la oportunidad de un cambio real mediante el voto por una Asamblea Nacional Constituyente.
Se les ha dado a los golpistas la oportunidad de “rectificar”, por la gracia de sus aliados yanquis, como si lo que hicieron fuera una travesura de un niño malcriado. Desde julio han tenido el chance de firmar los pactos ignominiosos que los favorecían, y les daban toda impunidad y los mantenían en el poder. Esos pactos que castigaban al ofendido, al pueblo hondureño.
Ahora es muy tarde para ellos ese ofendido no está dispuesto a declinar los justos reclamos que llevaron a esta situación; esos reclamos que hicieron a la ciega y arcaica oligarquía pensar que ya no podrían usurpar, manipular, engañar, traficar, estafar, hurtar los bienes del estado de Honduras en medio de las mas bochornosa impunidad.
Las condiciones ahora son mas claras que nunca; el Frente Nacional de Resistencia, en consonancia con las expresiones del presidente de la república no quiere mas engaños; quiere que se disuelva el congreso golpista; que se destituya la corte suprema golpista; que se destituyan todas las autoridades espurias que se confabularon para dar el golpe de estado.
En consonancia con esta posición del frente, y consecuente con su postura permanente, la candidatura popular independiente de Carlos H. Reyes ha anunciado su renuncia a participar en el mega fraude preparado por el Tribunal Supremo Electoral, ilegalmente electo. Es posible que esto llene de regocijo al mismo tribunal y la oligarquía que representa, reflejando la ignorancia de esta clase dominante hondureña que ha resultado ser la mas cavernaria de la América Latina, un honor por demás cuestionable.
Este nuevo escenario exige que las fueras revolucionarias del país, aun los moderados que siguen al presidente Zelaya atiendan  el llamado del Frente Nacional de Resistencia. Además es importante que avancemos en la definición de un programa de lucha estructurado sobre la base teórica que pueden aportar muchos intelectuales   que hoy comparten visiones pero que no la integran en una sola dirección.
En el intercambio de ideas que se acelera gracias a la tecnología en estos días, se encuentran valiosos aportes, incluyendo propuestas específicas para un plan coherente de lucha popular que debería servir de base para estructurar la teoría revolucionaria, vital para todo proceso de cambio.
La práctica revolucionaria debe ir acompañada de esta teoría que debe servir de base para definir la estrategia de lucha; las tácticas frente a un enemigo que, a falta de ideas, se vuelve más vil, más feroz, y que se defenderá con todo lo que tiene y más. Existe una necesidad imperativa de integrar comités  de organización, concientización y educación política.
Ahora la lucha debe llegar a todos los rincones del país, en forma de consciencia que es el arma mas poderosa para enfrentar al enemigo. Esa consciencia que debe buscar abrirse camino aun entre aquellos que han reaccionado a favor del golpe, ignorando su condición de clase. Hay que apuntar a lograr adeptos aun dentro de las tropas del ejército represor.
Debido a la activa campaña que propicia la campaña electoral golpista (que ya es masiva en sus medios de comunicación); nuestra acción productiva debe ser intensiva, eficiente, efectiva, rápida y, sobre todo, organizada. Mientras menos espontaneas sean nuestras acciones menos posibilidades existen de que nos repriman. Ellos no pueden estar en todas partes, nosotros si.
Necesitamos que muchas personas se dediquen a hacer análisis de los hechos; en las comunidades, donde les expliquen  a los ciudadanos lo que sucede, por ejemplo con las “bombas” o el tiroteo del carro del Fiscal General. Necesitamos que en cada rincón del país se pueda contar con alguien que desenmascare las intenciones de la oligarquía criminal.
Necesitamos caminar en la dirección de una Huelga General, que debería estar alineada con la campaña y traslapar la fecha de las elecciones. Esta huelga solo tendrá éxito si podemos contar con todos los requerimientos de un proceso que necesita un máximo compromiso.
Necesitamos la fuerza de los que hacen, de los que piensan, mejor aun necesitamos que todos pensemos; que todos hagamos. Prepararnos para abordar con orgullo y dignidad a los que apoyan el golpe en debate de ideas en cada esquina del país, en cada reunión. Necesitamos mostrar la validez de nuestros conceptos en todos los foros que se generen. No debemos olvidar nunca que a nosotros nos asiste la razón y debemos estar preparados para luchar por mostrar a nuestros hermanos la verdad de lo sucedido, y las catastróficas consecuencias de permitir que esto se mantenga.
Hemos dado un paso cualitativo trascendental, ahora debemos asumir la responsabilidad de llevar a una etapa superior nuestra lucha en todas las esferas.  Entre estas la definición de a estrategia, y la difusión apropiada de la misma.
También es importante que expresemos con energía nuestro rechazo a la prisión de presidente José Manuel Zelaya Rosales. Debemos patentizar, hacer una consigna, que EXIJA LA LIBERACION DE LA EMBAJADA DE BRASIL Y SUS OCUPANTES. Mucho soportamos ya las arremetidas golpistas.
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Enrique Iglesias pide elecciones legítimas para superar la crisis en Honduras


Madrid, 11 nov (EFE).- El secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, apostó hoy por que el Congreso de Honduras decida sobre la restitución del presidente depuesto, Manuel Zelaya, como establece el Acuerdo Tegucigalpa-San José, y por la celebración de unas elecciones "legítimas" para empezar a solucionar el conflicto.


En un desayuno en Madrid organizado por el Club Internacional de Prensa, Iglesias recordó que el subsecretario de Estado adjunto de Estados Unidos para América Latina, Craig Kelly, llegó hoy a Honduras para intentar salvar el pacto que impulsaron Washington y la Organización de Estados Americanos (OEA) entre el presidente de facto, Roberto Micheletti, y el depuesto, Manuel Zelaya.
Kelly estará hasta el miércoles en Tegucigalpa, donde seguirá trabajando con las partes y con la Comisión de Verificación que se instaló el pasado día 3 en Honduras como parte del acuerdo.
Hoy Iglesias aseguró en Madrid que "el Parlamento debe decidir qué hacer con la figura del presidente" y tratar de que se celebren unas elecciones "legítimas para empezar a salir del problema".
"Lo peor que podría pasar es que no tengan lugar las elecciones o que se celebren deslegitimadas por la comunidad internacional", añadió el secretario general iberoamericano.
El Acuerdo Tegucigalpa-San José, suscrito el 30 de octubre, fue declarado roto por Manuel Zelaya la semana pasada, después de que el régimen de facto anunciara la conformación de un Gobierno de Unidad sin representantes suyos y bajo la dirección de Micheletti.
El régimen de facto culpa a Zelaya de haber roto el acuerdo, al haberse negado a entregar la lista con los nombres de las personas que quería que integrasen el Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional, que debía haberse constituido el pasado día 5.
En virtud del acuerdo, el Congreso Nacional de Honduras debe decidir sobre la restitución de Zelaya, pero aún no ha fijado una fecha para votar sobre este punto tan crucial del pacto.

CEJIL deplora que EE.UU. pretenda reconocer las elecciones hondureñas


Washington, 11 nov (EFE).- El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) deploró hoy el apoyo de Estados Unidos al proceso electoral hondureño con independencia de si el depuesto presidente Manuel Zelaya es restituido en el poder.

En un comunicado, CEJIL destacó que, mientras que el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y la "enorme mayoría" de naciones expresaron su rechazo a las elecciones hondureñas del 29 de noviembre si Zelaya no es restituido, EE.UU. expresó el martes en el Consejo Permanente del organismo su respaldo al proceso electoral.
Insulza no se ha expresado oficialmente sobre el reconocimiento o no del resultado electoral, porque es una decisión que corresponde tomar a los países miembros. Sí ha dicho que Zelaya debe ser restituido y que bajo las actuales circunstancias no puede enviar una misión de observadores a los comicios.
Washington "desconoció que el acuerdo Tegucigalpa-San José del pasado 30 de octubre incluyera como condición el retorno al poder de Zelaya", señaló la organización defensora de los derechos humanos.
El representante estadounidense ante la OEA, Lewis Amselem, sostuvo ayer que si el organismo interamericano rechaza el resultado de los comicios antes de su celebración violaría el derecho de los hondureños a determinar su propio futuro.
Para el CEJIL, la posición de EE.UU. "causa un gravísimo daño a la credibilidad de la Administración del presidente Barack Obama en la región y afectará seriamente las relaciones y las políticas estadounidenses en el continente".
El señalado acuerdo establece que el Congreso Nacional de Honduras debe decidir sobre la restitución de Zelaya.
Para CEJIL, la única interpretación posible es que ese punto del texto "implica la restitución del Gobierno constitucional hondureño", derrocado por un golpe de Estado ejecutado por civiles y militares el 28 de junio pasado.
"La restitución de Zelaya en el poder es la condición primordial para que en Honduras se restablezca el respeto al Estado de derecho y el goce de los derechos humanos", señaló la organización.
Por ello, pidió al Congreso que actúe con "la misma celeridad que actuaron para deponer a Zelaya" para resolver la crisis institucional creada por el golpe".
CEJIL explicó que el proceso electoral hondureño actual es organizado por un Tribunal Supremo Electoral compuesto por militantes y ex funcionarios de los partidos políticos que apoyan el golpe de Estado.
Además, que se desarrolla en un contexto de "sistemática intimidación" a los opositores y violaciones a los derechos humanos de los sectores que se oponen al derrocamiento.
También señaló que las instituciones responsables de garantizar los derechos de las personas no están respondiendo adecuadamente ante las múltiples violaciones que se denuncian.
"Unas elecciones efectuadas bajo estas condiciones consolidarían el golpe de Estado y legitimarían a un Gobierno de facto que desde sus inicios ha apostado a las elecciones para afianzar su proyecto político", señaló CEJIL.
"Reconocer el proceso electoral hondureño sin la restitución de Zelaya es un precedente nefasto en contra del fortalecimiento democrático de América Latina y el Caribe", sentenció.

martes, 10 de noviembre de 2009

Asesinan a hermano de ex presidente de Honduras


TEGUCIGALPA (Reuters) - El hermano del ex presidente de Honduras Rafael Callejas fue asesinado el martes en una calle de Tegucigalpa, mientras el país sufre una ola de violencia en medio de la crisis desatada por el golpe de Estado que derrocó al mandatario Manuel Zelaya.


El empresario José Eduardo Callejas fue ultimado por dos hombres que le dispararon en la cabeza mientras manejaba su camioneta por un barrio marginal de la capital. No estaba claro el motivo del crimen, dijo una fuente de la policía.
"Lo asesinaron unos sicarios, le dispararon en la cabeza", dijo a Reuters la fuente.
Callejas fue bajado de la camioneta y asesinado en la calle por dos atacantes que se desplazaban en motocicleta con ropas viejas y gorras que tapaban su rostro, relató un testigo que viajaba con la víctima, de acuerdo con la fuente policial.
El hermano del fallecido hombre, el ex presidente Callejas (1990-1994), había apoyado el golpe de Estado que el 28 de junio sacó del poder a Zelaya e impuso un Gobierno de facto. La crisis política surgida con el golpe dividió al empobrecido país.
El asesinato de Callejas se suma a la muerte a tiros el lunes de un candidato a alcalde en el interior del país, y al ataque que sufrió el sábado el fiscal general, Luis Rubí, que salió ileso del incidente.
Dos bombas de mediano poder explotaron el martes en oficinas públicas en el departamento de Olancho, donde nació Zelaya, sin provocar víctimas.
La semana pasada también se reportaron ataques con artefactos explosivos en la capital, que tuvieron como blanco una radio afín al Gobierno de facto, una firma de telefonía móvil y unos baños públicos en el centro del país.
(Reporte de Gustavo Palencia, escrito por Mario Naranjo. Editado por Pablo Garibian)

Menchú asegura que ONU y OEA han sido rebasadas por la situación en Honduras



Oaxaca (México), 10 nov (EFE).- La premio Nobel de la Paz de 1992, la indígena guatemalteca Rigoberta Menchú, afirmó hoy que la ONU y la OEA han sido rebasadas por la situación en Honduras, país afectado por el golpe de Estado que depuso el pasado 28 de junio al presidente Manuel Zelaya.

Durante una visita a la ciudad mexicana de Oaxaca, donde participará en un foro académico convocado por la Universidad Anáhuac, Menchú indicó que Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA) han sido "rebasadas" por los problemas actuales en el país centroamericano.
La activista por la defensa de los derechos humanos aseguró que esos dos organismos internacionales "no tienen la capacidad para ejecutar sus resoluciones y éstas sólo quedan como soluciones románticas".
El caso de Honduras "nos deja muy claro que aunque haya unanimidad en rechazar el golpe de Estado, al seno de la OEA y en la ONU, esa unanimidad tiene un límite y consiste en que no hay manera de ejecutar esa resolución", manifestó la guatemalteca.
Añadió que a pesar de que todos los países miembros de la OEA condenan el golpe de Estado de Roberto Micheletti, "su Gobierno de facto pasa por encima de cualquier regla, tratado o convenio de los propios países de la región e impone su voluntad".
La Premio Nobel guatemalteca calificó a Micheletti como "el nuevo dictador de América Latina".
De otra parte, Menchú indicó que los conflictos agrarios o de recursos naturales en Latinoamérica se han "agudizado porque la gente necesita comer" y la pobreza continúa en aumento en la región.
En este sentido, advirtió que las poblaciones marginadas del continente seguirán "talando bosques e invadiendo tierras", para poder contar con un sustento diario.

Carlos H. Reyes: "No podemos legitimar el golpe y su continuidad"







A las 11 de la mañana del día de ayer, 9 de noviembre, el candidato presidencial de la Candidatura Independiente Popular, Carlos H. Reyes, y sus designados Bertha Cáceres, Carlos Amaya y Maribel Hernández, se presenciaron ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para "retirarnos y renunciar a nuestra participación de las elecciones del 29 de noviembre, al mismo tiempo dejamos sin valor y efecto las acreditaciones presentadas en todas las instancias electorales y que representaban a nuestra candidatura", tal como expresa la carta dirigida a los magistrados del TSE http://voselsoberano.com/v1/index.php?option=com_content&view=article&id=2226%3Acarta-de-renuncia-de-la-candidatura-independiente-de-carlos-h-reyes&catid=1%3Anoticias-generales&Itemid=1)

Los candidatos dieron a conocer también un documento en el que sentaron su posición ante el inminente proceso electoral (http://nicaraguaymasespanol.blogspot.com/2009/11/candidatura-independiente-posicion-ante.html)

Antes de que el candidato presidencial independiente pudiera ingresar a las instalaciones del máximo órgano electoral, un nutrido grupo de medios nacionales e internacionales conversamos con él.

"No hay condiciones para participar a este proceso electoral. El ejército está metido en todo. Sigue la represión en todo el país y todas las instituciones del Estado están manejadas no sólo por los militares, sino por los golpistas.

Además, en Honduras siempre ha habido fraude electoral y creo que esta vez va a ser peor. Los golpistas dieron un golpe para quedarse y no para entregar el poder.

Para nosotros -continuó Reyes- participar a las elecciones significaría sumarnos a la estrategia de los golpistas, quienes dieron un golpe y ahora quieren resolver la crisis que se ha originado con elecciones.
Nosotros no hemos estado en esta linea y siempre dijimos y denunciamos el golpe y nos fuimos en resistencia contra el golpe de Estado.

En segundo lugar, participar quiere decir que nos van a hacer fraude y que vamos a perder, pero eso no nos preocupa mucho porque, lamentablemente, es normal en este país.

Sin embargo, lo que sí no podemos permitir, porque ya es asunto de dignidad, es que nos van a hacer fraude, vamos a perder y también vamos a legitimar el golpe, las elecciones y la continuidad de ellos en el poder a través de cualquiera de los dos candidatos de los partidos tradicionales.

Al mismo tiempo -explicó Reyes- legitimaríamos el derecho que tiene este grupo de empresarios golpistas a hacer golpes de Estado "preventivos", cuándo se sientan afectados en sus intereses, aunque sea con el petalo de una rosa.

Sumarnos a la carreta de las elecciones significaría también dárnos con la piedra en los dientes en la lucha que hemos tenido por la Constityente y también disminuir el perfil de la Resistencia".

Para el ahora ex candidato independiente y sus designados no tiene ningún sentido participar a un proceso que significaría hechar a la basura el recuerdo y el sacrificio de todas aquellas personas asesinadas por la dictadura.

Tampoco tiene sentido participar en algo totalmente controlado por los golpistas que quieren sentar un peligroso precedente en America Latina.

"No podemos y no queremos hacerlo. Más bien lo que vamos a hacer es sentar el precedente de que en este país aún existe la dignidad y que se puede ir a elecciones sin necesidad de un partido. Ésto es lo que hicimos y que vamos a seguir impulsando", concluyó Reyes.

Después de la entrega formal de la renuncia a los magistrados, la Candidatura Independiente Popular brindó una conferencia de prensa en la que nuevamente se evidenció que esta decisión fue el resultado de una amplia consulta con las bases.

Con respecto a qué va a pasar el día de las elecciones, Carlos Humberto Reyes dijo que "cada hondureño sabrá lo que hace, interpretará estos documentos que presentamos hoy y sabrá analizar en que condición se encuentra el pais.

De una cosa estoy seguro, desde el golpe el pueblo hondureño ha avanzado muchísimo politicamente y no necesita que ni yo, ni otra persona le diga qué debe hacer porque ya lo sabe perfectamente", aseveró.
Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Firme postura de la OEA, no avalará elecciones en Honduras


WASHINGTON.- José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) afirmó que ve difícil que las partes retomen el diálogo en Honduras y señaló que la organización no puede "ni considerar" enviar una misión de observación para las elecciones del 29 de noviembre, que se realizarán bajo el gobierno de facto. "No se ve como muy posible reentablar un diálogo" entre el mandatario derrocado Manuel Zelaya y el régimen de facto, indicó Insulza durante una reunión extraordinaria de la OEA para tratar la crisis en Honduras.
Insulza dijo que en las últimas horas habló con Zelaya, quien le manifestó que "no tenía ninguna disposición a volver a conversar con el gobierno de facto", encabezado por Roberto Micheletti.
"Zelaya dijo que su frustración llegó a un límite y que no estaba dispuesto a hacerle el juego a la dictadura", informó.
"La decisión nuestra respecto a la observación electoral es una cosa que no podríamos ni siquiera considerar (...). Desde el punto de vista político no existe ninguna condición para enviar una misión electoral a Honduras", subrayó Insulza.
Micheletti llamó el lunes ayer a la comunidad internacional a apoyar los comicios previstos para dentro de poco más de dos semanas, que el régimen de facto desea que pongan fin a la crisis desatada tras el golpe de Estado del 28 de junio que sacó del poder a Zelaya.
Durante la reunión de la OEA, varios países reiteraron que Zelaya debe ser restaurado en el poder, tal y como ordenó la organización al suspender a Honduras tras el golpe, y que no legitimirán las elecciones.
Insulza afirmó que la formación de un gobierno de unidad, punto clave del acuerdo firmado entre las partes el 30 de octubre junto a la restitución de Zelaya tras aprobación del Congreso, fracasó luego de que Micheletti pidiera al mandatario derrocado que le enviara candidatos para él organizar ese gabinete.
"Zelaya no mandó los nombres para que Micheletti conformara el gobierno de unidad porque eso no estaba en ninguna parte" del acuerdo, dijo el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Asimismo, Insulza afirmó que la petición del Congreso hondureño de opiniones a diferentes entes del país, entre ellos la Corte Suprema, "mostraba interés por demorar" su decisión respecto a la reinstauración en el poder de Zelaya. De esta manera, no se avizora cómo puede resolverse la crisis en Honduras, que encima está repercutiendo en la economía.

Funcionario de alto rango de EE.UU. llega a Honduras para reanimar el acuerdo

(EFE) El vicesecretario adjunto para el Hemisferio Occidental de EE.UU., Craig Kelly, llegó hoy a Honduras para intentar salvar el pacto que habían impulsado Washington y la Organización de Estados Americanos (OEA) entre el presidente de facto, Roberto Micheletti, y el depuesto, Manuel Zelaya.
Kelly, número dos del secretario de Estado adjunto para la región, Thomas Shannon, "llegó hoy a Tegucigalpa para intentar impulsar el proceso del Acuerdo" Tegucigalpa-San José, informó a Efe una fuente de la embajada de Estados Unidos en el país centroamericano.
Kelly y el embajador estadounidense, Hugo Llorens, se reunieron con Micheletti en la Casa de Gobierno antes de dirigirse a la legación de Brasil para encontrarse con Zelaya, que está recluido ahí desde su regreso al país el pasado 21 de septiembre.
"Ha sido un diálogo muy abierto, pero que ha girado en torno principalmente al cumplimiento del Acuerdo Tegucigalpa-San José", afirmó en una rueda de prensa tras la primera cita la portavoz de la comisión del presidente de facto que negoció dicho tratado, Vilma Morales.
Según Morales, Micheletti ratificó a Kelly "su voluntad, su compromiso de continuar en el marco del acuerdo" y le declaró que aspira a que Zelaya "continúe integrando la Comisión de Verificación para seguirle dando cumplimiento".
"Lo importante para el Gobierno de Estados Unidos y la comunidad internacional es que se continúe en el marco del acuerdo", agregó la portavoz, al opinar que de la reunión se deduce que la comunidad internacional todavía "abraza" el pacto.
Por su parte, el representante de Zelaya en la Comisión de Verificación, Jorge Reina, aseguró a Radio Globo antes de entrar a la reunión del mandatario derrocado con el funcionario estadounidense que es momento de "entrar a una nueva etapa ya de soluciones, ya no de discusiones".
Kelly fue parte de la misión estadounidense encabezada por Shannon que hace dos semanas logró destrabar las negociaciones entre las partes y estuvo presente en la firma del Acuerdo Tegucigalpa San-José.
Sin embargo, el pacto fue declarado fracasado por Zelaya en la madrugada del pasado viernes después de que Micheletti anunciara la conformación de un "Gobierno de Unidad" sin la presencia de su rival, aunque dicho Ejecutivo, cuya fecha límite para entrar en funciones era el 5 de noviembre, todavía no ha sido instalado.
Las diferencias surgieron cuando ambos se consideraron como los legitimados para presidir ese Gabinete de unidad.

Deslegitiman próximas elecciones generales en Honduras



Tegucigalpa, 10 nov (PL) El gobierno de facto en Honduras continúa los preparativos para las elecciones generales de este 29 de noviembre, aunque gobiernos latinoamericanos señalaron hoy la falta de legitimidad del proceso organizado por los golpistas.

 Honduras: crisis sin solución a la vista Diplomáticos de la región reclamaron en la Organización de Estados Americanos (OEA) la inmediata restitución del presidente Manuel Zelaya, como requisito para el restablecimiento del Estado de derecho y el reconocimiento de las cercanas votaciones.

La negativa del régimen de Roberto Micheletti a cumplir lo pactado en el acuerdo de Tegucigalpa-San José agudiza la crisis interna y deslegitima los inminentes sufragios, advirtió también el Frente de Resistencia Nacional contra el Golpe de Estado.

Representantes de Zelaya, y del régimen golpista acordaron el 30 de octubre último el establecimiento de un gobierno de unidad y reconciliación nacional y poner a consideración del Parlamento la restitución del mandatario constitucional, que, según la ley, debía designar el nuevo gabinete.

El Congreso Nacional sigue sin definir cuándo discutirá el asunto y el presidente de facto nombró nuevos ministros a contrapelo de lo pactado, según denunció Zelaya.

Como un "proceso en aprietos" califica el diario local Tiempo la situación del engranaje electoral, víctima también de la convulsión que vive el país luego de la asonada militar del 28 de junio último.

En su edición de este martes, el rotativo sostiene que la retirada del candidato presidencial independiente Carlos H. Reyes "es un porrazo más al vapuleado proceso electoral".

El fracaso de las iniciativas para darle una salida pacífica y ordenada a la crisis, comenta el rotativo, constituyeron la segunda parte del "desastre político provocado por el golpe de Estado militar".

La tercera, pronostica el análisis, será el resultado electoral "carente de legitimidad y un escabroso período de acomodamiento para un nuevo gobierno débil, cuestionado localmente y en el ámbito latinoamericano", si no logra revertirse la situación actual.

Seguidores de Zelaya denuncian que ya es tarde para legitimar las elecciones


Tegucigalpa, nov (EFE).- Los seguidores de Manuel Zelaya pusieron hoy aún más en entredicho las elecciones hondureñas del 29 de noviembre, que la comunidad internacional amenaza con no reconocer, al anunciar que no van a participar en ellas incluso si el depuesto presidente es restituido.Tanto para el aspirante izquierdista Carlos Reyes, que hoy retiró su candidatura, como para el Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado, que exige la restitución del mandatario depuesto, ya es tarde para que un eventual regreso de Zelaya al poder garantice unos comicios limpios.
Ambos consideraron que participar en dicho proceso electoral "legitimaría" el golpe de Estado del pasado 28 de junio.
"Para nosotros participar en las elecciones significa que (...) les vamos a legitimar el golpe de Estado", dijo Reyes a los periodistas al acudir al Tribunal Superior Electoral a presentar su renuncia formal.
Según el político, a quien una encuesta publicada hace dos semanas situaba tercero en las preferencias electorales pero con apenas un 4% de la intención de voto, "de esas elecciones va a salir un Gobierno espurio, va a salir un Gobierno sin aval del pueblo, que no va a ser legitimado por el pueblo".
"La participación en tal proceso le daría legitimidad al régimen golpista o a su sucesor, que se instalaría fraudulentamente", coincidió el Frente de Resistencia, del que también forma parte Reyes, en un comunicado.
Tanto uno como otro consideraron que bajo el régimen instaurado tras el golpe de Estado no existen condiciones para llevar a cabo unos comicios libres.
Los integrantes del Frente ha venido manifestándose diariamente desde que se produjo el golpe de Estado para exigir en las calles la restitución de Zelaya y en ocasiones han sido disueltos violentamente por la Policía y el Ejército, con un saldo de varios muertos y centenares de heridos y detenidos.
Además, el gobernante de facto, Roberto Micheletti, ha declarado períodos de toque de queda e incluso la suspensión de las garantías constitucionales durante nueve días y el cierre de medios contrarios al golpe por tres semanas.
"El Ejército está metido en todo, hay represión en todo el país" y "todas las instituciones del Estado están manejadas no solo por los militares, sino por los golpistas", denunció Reyes.
David Matamoros, magistrado el Tribunal Superior Electoral (TSE), conformado por tres jueces nombrados por el Congreso el pasado mayo, antes del golpe de Estado, defendió que "sí hay factores más que suficientes para que las elecciones puedan ser consideradas limpias y transparentes".
"No sé en qué podrían basarse para decir que son fraudulentas las elecciones, porque (...) en mayo de 2008 se convocó a elecciones primarias" y a "generales en mayo de este año y todos estos acontecimientos se dieron con Manuel Zelaya como presidente", replicó.
Enrique Ortez, también magistrado del TSE, agregó que "hay otro montón de gente que piensa lo contrario, por eso hay que ir al proceso para que las mayorías se expresen y digan dónde está el verdadero fiel de la balanza".
Zelaya consideró "correcta" la decisión del Frente de Resistencia y de Reyes porque, aunque él sea restituido antes del 29 de noviembre, están denunciando "el fraude y además la legitimación del golpe que quieren hacer con el proceso electoral".
Agregó que el actual proceso electoral está "viciado" y es "poco limpio" porque se produce "bajo represión, bajo dictadura, con persecución política, violaciones a los derechos humanos y supresión de medios de comunicación".
El Frente, además de no reconocer los comicios, hizo un llamado a boicotearlos mediante "acciones de desobediencia civil", como la retirada de la propaganda electoral de las calles.
"Como responsables del proceso tampoco vamos a permitir que haya incidentes o que hayan sabotajes en el proceso electoral, se va actuar con energía y con fuerza para impedir este tipo de situaciones", advirtió Matamoros.
En tanto, una portavoz de Micheletti, Vilma Morales, envió hoy una carta al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, instándole a cumplir el compromiso asumido de reconocer las elecciones si se firmaba un acuerdo con Zelaya, aunque ese pacto fue declarado roto por éste la semana pasada.

Gobierno facto Honduras urge votar retorno de Zelaya

Por Mario Naranjo y Miguel Angel Gutiérrez


TEGUCIGALPA (Reuters) - El Gobierno de facto de Honduras exhortó el lunes al Congreso a votar sobre la restitución del derrocado presidente Manuel Zelaya, paso clave para superar la crisis desatada por un golpe de Estado que divide al país desde hace cuatro meses.
El llamado, que también viene haciendo Zelaya desde la semana pasada, ocurrió horas después de que el líder del cuerpo legislativo, José Alfredo Saavedra, dijo que no había fecha para sesionar debido a las consultas que están haciendo los diputados para tomar una decisión.
Tras varias rondas de negociaciones y con el apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de Washington, Zelaya acordó a fines de octubre con el presidente de facto, Roberto Micheletti, formar un gobierno de unidad nacional y que los diputados decidieran si él debía retomar la presidencia.
El Congreso, que según Zelaya debió haber votado su restitución la semana pasada, mantiene consultas no vinculantes con la Corte Suprema, la procuraduría y la fiscalía general para ver si, en base al acuerdo, procede el regreso al poder del presidente derrocado.
"Con todo respeto pero con energía (es) que exigimos el cumplimiento de ese punto y exigimos al Congreso la toma de la decisión (...) sobre la 'no' o 'sí' restitución del señor Zelaya Rosales", dijo en rueda de prensa Vilma Morales, portavoz de la comisión negociadora del Gobierno de facto.
"Urgimos que esta sea una decisión que se adopte prontamente", agregó.
En tanto, el embajador de Estados Unidos en Honduras, Hugo Llorens, visitó el lunes a Zelaya durante unas dos horas y, según colaboradores del mandatario derrocado, se comprometió a impulsar procedimientos para lograr un acuerdo.
Zelaya fue derrocado el 28 de junio, cuando militares lo sacaron de su casa en pijamas a punta de pistola y lo expulsaron a Costa Rica por orden de la Corte Suprema, que decidió que el mandatario quebró la ley al intentar convocar un referendo que allanar el camino a la reelección presidencial.
Micheletti dice que Zelaya debe enfrentar a la justicia y que no está en sus manos permitir su restitución. En total hay 18 cargos contra del depuesto presidente, que volvió clandestinamente a su país hace poco menos de dos meses y se refugió en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.

CORTE CITA A SESION
El jefe del Congreso no dio detalles acerca de cuándo podrían sesionar los diputados o cuándo esperaba una respuesta de las consultas con la Corte y la fiscalía.
Pero medios locales dijeron que el presidente de la Corte, Jorge Rivera, convocó a una sesión del pleno para fijar una postura sobre la restitución de Zelaya. Un magistrado dijo a Reuters que una sesión está citada para el miércoles, aunque no aclaró si sería para tratar ese tema.
Según al cronograma acordado por negociadores de Zelaya y del Gobierno de facto, el gabinete de unidad debía haber quedado conformado el jueves pasado.
La demora en el cumplimiento del acuerdo y el distanciamiento entre las partes hizo que el Consejo Permanente de la OEA convoque a una sesión extraordinaria el 10 de noviembre para tratar el tema de Honduras.
Micheletti instaló a última hora del jueves un gobierno de unidad nacional pero sin incluir al derrocado líder, y desde entonces insiste en que la puerta está abierta si Zelaya quiere sumarse y cumplir el acuerdo que busca poner fin a la crisis del tercer país más pobre de América.
El depuesto líder aseguró que primero debió ser restituido antes de que se designara a los funcionarios que integrarían un gobierno de reconciliación.
Jorge Reina, negociador de Zelaya, dijo a Reuters que las conversaciones informales para rescatar el acuerdo, sostenidas los últimos días, estaban suspendidas el lunes.
La representante del Gobierno de facto Morales dijo que existe la voluntad para retomarlas y recordó que las partes no pueden retirarse de la mesa de diálogo de manera unilateral.
El candidato independiente de izquierda a las elecciones presidenciales del 29 de noviembre Carlos Reyes renunció el lunes a participar en el proceso comicial porque Zelaya no ha sido restituido en el poder.
"Participar representa legitimar y legalizar el golpe de Estado y la continuidad de los golpistas en el poder", dijo Reyes, que tenía un 6 por ciento de preferencias electorales según las últimas encuestas.
El reconocimiento internacional del vencedor de la contienda está en juego si Zelaya no vuelve a su cargo hasta terminar su mandato en enero.
Zelaya, que permanece refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde el 21 de septiembre, ha dicho que el acuerdo propiciado por Washington "ya murió".
El sábado en la noche, desconocidos dispararon contra la comitiva del fiscal general de Honduras, Luis Rubí, que lleva adelante los procesos contra Zelaya.
Y el lunes varios hombres emboscaron al alcalde del departamento de Jocón, del opositor Partido Nacional, al norte de Tegucigalpa, dijo la policía.
En el ataque, el funcionario -que buscaba la reelección en los comicios de noviembre- resultó herido y uno de sus guardaespaldas fue asesinado. Medios locales dijeron que el alcalde había fallecido.

(Reporte adicional de Gustavo Palencia; editado por Hernán García))

domingo, 8 de noviembre de 2009

Sin acuerdo en Honduras sigue la dictadura

Envalentonada por algunas señales de que EE.UU. podría reconocer las elecciones del 29 de noviembre aun si Zelaya no es restituido, la dictadura logró escabullirse en los grises del texto negociado, ignorando las presiones.


Menos de una semana; eso fue lo que duró la esperanza en Honduras. Ayer a la madrugada el presidente legítimo Manuel Zelaya anunció, con bronca y frustración, el fracaso del acuerdo que sus negociadores habían firmado con la dictadura de Roberto Micheletti el viernes pasado. Otra vez el régimen de facto había logrado esquivar las presiones internacionales y escabullirse en los grises del texto negociado bajo los ojos del gobierno norteamericano y la cúpula de la OEA. Minutos antes de que se cumpliera el plazo de la medianoche, Micheletti había anunciado la creación de un gabinete de unidad y reconciliación nacional, sin Zelaya ni sus aliados. Los dos miembros extranjeros de la Comisión Verificadora, la secretaria de Trabajo norteamericana, Hilda Solís, y el ex presidente chileno, Ricardo Lagos, no emitieron palabra. El mandatario derrocado había quedado arrinconado otra vez. Sólo le quedaba una movida, romper el acuerdo. “Yo no tengo ya compromiso con el diálogo”, sentenció desde su bunker en el medio de la noche.
A la luz del día, la bronca había amainado dentro de la embajada brasileña y comenzaba a ser reemplazada por la cautela y el formalismo extremo, una cualidad poco común entre los zelayistas. “Entendemos que el acuerdo es letra muerta; fue incumplido por una de las partes. Por eso ahora hemos elevado el tema al seno de un lugar donde sí hay democracia, el Consejo Permanente de la OEA”, explicó a este diario uno de los hombres de confianza del mandatario derrocado, Rasel Tomé. Después de unas horas de sueño, el abogado zelayista hablaba pausado, cuidando cada una de sus palabras. “No existe un presidente electo democráticamente que pueda avanzar y reconocer un presidente electo por una dictadura. Más de 30 personas han sido asesinadas, miles resultaron heridos y la represión continúa. Ningún gobierno democrático puede reconocer eso”, señaló.
Más que una afirmación parecía que se estaba autoconvenciendo. En las últimas 24 horas el gobierno norteamericano dio algunas señales de que podría reconocer las elecciones generales del próximo 29 de noviembre, aun si Zelaya no es restituido en el gobierno (ver recuadro). Ayer la voz cantante desde Washington la llevó el vocero del Departamento de Estado, Ian Kelly. “Estamos decepcionados con ambas partes por no seguir este camino bien delineado. Necesitan sentarse y dialogar de nuevo. Deben dejar de hacer pronunciamientos extremos como que el acuerdo está muerto”, aseguró el funcionario, en alusión a la sentencia anunciada por Zelaya ayer a la madrugada.
Kelly fue el primer miembro del gobierno norteamericano que reconoció ayer que la dictadura hondureña tampoco había cumplido con su parte. “Un gobierno decidido unilateralmente no es un gobierno de unidad”, agregó el vocero. Pero sus críticas no afectaron a los golpistas, que ayer se felicitaban mutuamente por haber sido los únicos que cumplieron al pie de la letra el llamado acuerdo de Tegucigalpa-San José.
“Los que rompieron el acuerdo fueron ellos –se apuró a explicar César Cáceres, vocero del régimen de facto–. Nosotros ya anunciamos que se va a integrar el gabinete de unidad nacional.” Pero ayer, más de doce horas después de vencido el plazo del acuerdo, Micheletti aún no había entregado la lista con los nombres de los ministros elegidos ni había programado una ceremonia para tomarles juramento. A la noche, cuando ya era evidente la ausencia de cambios, el dictador propuso postergar la asunción hasta la semana próxima. “Para darle tiempo a Zelaya”, explicó, con un tono gentil, el hombre que consiguió mantenerse en el poder casi cuatro meses y medio.
Según explican en el Palacio de Gobierno, la dictadura tiene planeado seguir adelante con el acuerdo, o al menos con la versión que eligieron de él. “Si el Congreso vota a favor de la vuelta de Zelaya entonces será restituido y encabezará el nuevo gabinete de unidad nacional”, explicó el vocero del régimen de facto. En la embajada brasileña preferían evitar esa opción. “Por ahora lo que podemos adelantar es que se abra el debate dentro de la OEA. Si hay una lección que aprendimos en estos cuatro meses de lucha es que con los golpistas no se puede dialogar, no entienden el lenguaje de la democracia”, señaló el asesor Rasel Tomé.
En los seis días que duró el acuerdo, los zelayistas no consiguieron sellar el apoyo de la bancada del Partido Nacional, la fuerza que responde al candidato presidencial favorito en todas las encuestas, Porfirio Lobo. Según confió una fuente cercana a las negociaciones entre los diputados hondureños, los nacionalistas habrían propuesto restituir a Zelaya más cerca de las elecciones. “De esa manera se aseguran que mantendrán la ventaja electoral que tienen ahora. Hay muchos liberales (Zelaya pertenece al Partido Liberal) que ya adelantaron que no participarán de las elecciones si la democracia no es restituida antes”, explicó el dirigente, quien pidió no revelar su nombre. Lo que aún no está claro es si el mandatario derrocado aceptaría una vuelta sobre la fecha de los comicios.

Honduras: comisión de verificación busca reavivar acuerdo

La comisión auspiciada por la OEA que verificaría el cumplimiento de un acuerdo suscrito para poner fin a la crisis política en Honduras, intentaba la dura tarea de resucitar lo pactado luego de las desavenencias entre el presidente derrocado Manuel Zelaya y el gobierno de facto para crear un gobierno de unidad.


Zelaya dio por fracasado el acuerdo Tegucigalpa-San José firmado el 30 de octubre luego que el gobernante de facto Roberto Micheletti anunció el jueves que conformaba el gobierno de unidad acordado.
Los representantes de la comisión de verificación, incluidos representantes de las partes en conflicto, de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el embajador de Estados Unidos, hicieron gestiones para reanimar el acuerdo el sábado, aunque el asesor y vocero de Zelaya, Rasel Tomé, aclaró que los contactos eran "informales".

"Hoy nos encontramos ante esta situación en que el acuerdo está sin valor por la intransigencia del señor Micheletti, que no quiere cumplir resoluciones de la OEA y la ONU, las cuales se dieron de buena fe con el objetivo de restaurar la democracia en Honduras", señaló el sábado Tomé a la prensa local.

Pero el representante de Zelaya en la comisión, Jorge Arturo Reina, había dicho el viernes por la noche, tras una reunión con los otros representantes de la comisión, "hemos vuelto a encontrarnos para buscar nuevas alternativas", que no mencionó.

"Se abre una nueva ruta para discutir los problemas que son muchos, uno de ellos que la comunidad internacional dijo que Zelaya tiene que ser reinstalado en la presidencia".

"Otro es que debemos considerar la necesidad de establecer un gabinete que exprese todas las tendencias del país", agregó.

Existen dudas sobre los resultados de ese intento por reanimar diálogo debido a que Zelaya ha dejado en claro que la solución a la crisis está circunscrita a su retorno inmediato al poder. El líder, derrocado por los militares el 28 de junio, no admite que Micheletti arme el gobierno de reconciliación, ni mucho menos que lo dirija.

Estados Unidos lamentó la interrupción del acuerdo y llamó a las partes a alcanzar un consenso para formar el gobierno de unidad que debe velar por las elecciones presidenciales del 29 de noviembre y traspasar el poder al ganador el 27 de enero.

Micheletti adujo que actúa ceñido al acuerdo que estipulaba como plazo el 5 de noviembre para integrar un gobierno con la participación de representantes de los partidos políticos y la sociedad civil.
La postura de Micheletti es que mientras el congreso no decida si restituye o no a Zelaya a la presidencia, él seguirá llevando los hilos del país.


Pero el ex presidente Ricardo Lagos, uno de los representantes internacionales designados por la OEA para verificar el acuerdo, expresó su desacuerdo con la actuación de Micheletti y consideró que incumplió lo pactado.

"El acuerdo se hace de un gobierno de unidad nacional formado de común acuerdo por ambas partes. La lógica de este acuerdo era que cuando fuere el día de mañana eventualmente restaurado Zelaya como presidente hubiese un gobierno de unidad nacional, que era una exigencia que hizo la oposición a Zelaya", dijo Lagos en una entrevista a CNN en español.

"Por lo tanto, cuando nos informamos de esto y nos reunimos con el señor Micheletti y él dijo lo que estaba haciendo, le dijimos expresamente que eso no era lo acordado y que no lo podía hacer", agregó. "Nos parece que hubo una falta de cumplimiento cuando él por su cuenta empezó a enviar cartas pidiendo que le enviaran nóminas de personas, entre otros, a Zelaya. Eso no era el acuerdo".

Lagos expresó su esperanza que "se restablezca la concordia y se vuelva a la mesa de negociación y al espíritu original: cualquier gobierno de unidad tiene que ser consensuado por ambas partes".

Lagos y la secretaria de Trabajo de Estados Unidos, Hilda Solís, estuvieron a comienzos de semana en Tegucigalpa para instalar la comisión de verificación estipulada en el acuerdo.

El legislativo espera que varias instituciones se pronuncien sobre la factibilidad de restituir a Zelaya antes de convocar a una sesión extraordinaria para debatir el asunto.

Micheletti espera que durante el fin de semana Zelaya nomine a candidatos con miras a finiquitar el gobierno de unidad.

Candidato de izquierda de Honduras se retira del proceso electoral



Tegucigalpa, 8 nov (EFE).- El candidato independiente a la Presidencia de Honduras, el izquierdista Carlos Reyes, anunció hoy la retirada de su candidatura al considerar que participar equivaldría a "legitimar" el golpe de Estado del 28 de junio pasado contra Manuel Zelaya.

"Para nosotros el tiempo se acabó y nos retiramos del proceso electoral. Definitivamente, nos retiramos y mañana lo vamos a comunicar al Tribunal" Superior Electoral, declaró.

La candidatura de Reyes, que en una encuesta publicada la semana pasada aparecía como el tercero en las preferencias del electorado, pero con apenas un cuatro por ciento de la intención de voto, está integrada en el Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado, que defiende la restitución de Zelaya en su cargo y que se propone boicotear los comicios generales del 29 de noviembre.

Reyes, con un brazo vendado por las heridas que le provocó la policía durante una manifestación en favor de Zelaya a principios de junio, anunció su decisión al final de una votación en una asamblea en Tegucigalpa del movimiento que le apoya, en la que participaron unas 500 personas.
Aseguró que, a nivel nacional, el resultado de la consulta fue de un 96 por ciento de gente que votaba por retirarse de las elecciones, frente a un cuatro por ciento que prefería participar.

El aspirante ha estado planteando desde hace semanas la retirada de su candidatura, al considerar que las condiciones en el país tras el golpe de Estado del 28 de junio contra Zelaya no permiten unas elecciones libres y transparentes, pero habían demorado su decisión ante la posibilidad de un acuerdo para que éste recobrase el poder.

Sin embargo, el mandatario derrocado declaró definitivamente roto el diálogo con el régimen de facto tras dar por fracasado el pacto al que habían llegado tras meses de negociaciones ante la decisión del presidente de facto, Roberto Micheletti, de querer presidir el Gobierno de unidad que se contemplaba en el tratado.

"Definitivamente no se ha restituido al presidente Zelaya, no se ha vuelto al orden constitucional y nosotros no podemos participar en elecciones en condiciones de ese tipo. Eso sería legitimar a los golpistas", añadió. EFE

El incumplimiento fue de Micheletti


Tegucigalpa  El ex presidente chileno, Ricardo Lagos, en entrevista a CNN en Español, responsabilizó al presidente interino, Roberto Micheletti, de incumplir el acuerdo Tegucigalpa-San José, firmado el 30 de octubre anterior.
La entrevista se realizó ayer vía telefónica, por medio de la cual también lamentó la ruptura del proceso decretada por el derrocado presidente, Manuel Zelaya Rosales.
Lagos junto con la secretaria de Trabajo de Estados Unidos, Hilda Solís, fueron designados por la Organización de Estados Americanos (OEA) y el gobierno de Barack Obama, como miembros de la Comisión de Verificación del acuerdo.

“Es muy lamentable lo que ha ocurrido”, dijo, tras recordar que cuando estuvo en el país con el resto de miembros “empezamos a trabajar en el punto uno de formar  e instalar un gobierno y gabinete de unidad nacional que fuera del resultado de los dos sectores”.

Cuando se le preguntó sobre quién debe encabezar el gabinete de reconciliación, respondió que “la lógica de este acuerdo es que cuando fuera eventualmente instaurado como presidente Zelaya Rosales, como lo que es, hubiera un gabinete de unidad nacional”.

Dejó claro que hubo incluso mala intención y engaños a la comisión por parte de Micheletti. “Cuando nos reunimos con el señor Micheletti y dijo lo que estaba haciendo (convocar al gabinete) le dijimos que eso no era lo acordado y que no lo podía hacer”.

INCUMPLIMIENTO
Añadió que “nos parece que hubo una falta de cumplimiento cuando él (Micheletti) por su cuenta empezó a enviar cartas pidiendo que le enviaran nóminas de personas y al mismo señor Zelaya. Eso no era el acuerdo y dentro de la Comisión de Verificación le pedimos a Arturo Corrales y Jorge Arturo Reina que empezaran a trabajar en un eventual gabinete nacional”.

Siguió relatando que Corrales le entregó una lista a título personal de 24 personalidades que según me indicó estaba seguro iban a ser respetadas por todos, pero cuando estábamos en eso nos damos cuenta que éste señor (Micheletti) anuncia  que seguirá adelante con su idea.

Lo que este señor hace es pedir la renuncia, entre comillas, a su gabinete y decir que hará un gabinete de unidad nacional, y eso no dice el acuerdo”.
Arturo Corrales es representante de Micheletti en la Comisión de Verificación del acuerdo y Jorge Arturo Reina de Zelaya Rosales.

AC

Conclusiones

Por Santiago O’Donnell


Aunque la crisis hondureña está lejos de resolverse, no es demasiado pronto para sacar algunas conclusiones.
La situación es más o menos así: el martes pasado los representantes de la OEA habían tirado la toalla porque no conseguían que el dictador Micheletti diera un paso al costado. Al día siguiente llegó una comitiva estadounidense encabezada por el subsecretario de Estado Thomas Shannon y en menos de un día logró un acuerdo casi milagroso que todo el mundo festejó. Según el acuerdo, el Congreso debía “decidir” la restitución del presidente legítimo, Manuel Zelaya, que sigue exiliado en la embajada brasileña en Tegucigalpa. Claro, ningún acuerdo puede ordenarle a un Congreso soberano lo que tiene que votar. Por eso, en lo formal, la decisión quedaba en manos del Congreso. Era obvio que si el Congreso no votaba la restitución, el acuerdo se caía. Eso fue lo que pasó. Zelaya no consiguió los votos necesarios, algo previsible, dado que ese mismo Congreso había avalado el golpe hace menos de cuatro meses. En lo formal, en el cuidado lenguaje diplomático que se había utilizado para no ofender a los usurpadores, el acuerdo sólo exigía la formación de un gobierno de “unidad nacional”. Entonces el dictador Roberto Micheletti se agrandó y anteayer anunció su nuevo gabinete de “unidad nacional” sin la participación de los zelayistas. Mientras tanto, el presidente daba por muerto el diálogo, Brasil movilizaba la enésima condena regional al golpe y llamada a la restitución de Zelaya, esta vez en el ámbito del Grupo Río, y Estados Unidos daba señales de “hasta acá llegué” y se mostraba dispuesto a aceptar el resultado de las elecciones programadas para dentro de tres semanas, con lo cual terminaría de legitimar el golpe. Descartada la ingenuidad de Shannon, es dable pensar que Clinton engañó a Zelaya, no tanto porque quisiera perjudicarlo, sino porque quería terminar la crisis de la manera más rápida y menos costosa.
¿Qué sacamos en limpio de todo esto? Primero resulta evidente que durante la presidencia de Bush se ha producido una notoria pérdida de poder e influencia de Estados Unidos en Latinoamérica. Está claro que el gobierno de Obama no promovió ni apoyó el golpe. Por el contrario, desconoció y sancionó al gobierno golpista y acompañó todas las condenas y pedidos de restitución que surgieron de los foros internacionales. Es la primera vez que Washington no apoya un golpe de la derecha en la región, y más allá de cierta tibieza y ambigüedad en su respuesta, es difícil negar que hubo un cambio de actitud.
Durante más de 30 años la política de Estados Unidos hacia la región estuvo signada por la lógica de la Guerra Fría y centrada en el enfrentamiento con Cuba y los conflictos en Centroamérica, lo cual dio lugar a la generación de una burocracia reaccionaria y conservadora en las oficinas regionales del Pentágono y el Departamento de Estado, ni hablar de la CIA y otras bellezas. Entonces por más que Obama piense diferente, la región está llena de esos burócratas siempre dispuestos a alentar y cobijar golpistas como Micheletti. Pasado el primer año de gobierno de Obama, esos sectores conservadores no exentos de racismo están haciendo sentir su presión en varios frentes.
En ese contexto, Honduras se ha convertido en un dolor de cabeza para el presidente norteamericano, que no obstante apostó fuerte al mandar a la gremialista combativa Hilda Solis, el miembro más progresista de su gabinete, a hacer cumplir el acuerdo de Tegucigalpa. Pero el acuerdo se cayó igual por la intransigencia del dictador, la complicidad tácita del Departamento de Estado y la falta de apoyo en el Congreso para la restitución de presidente legítimo.
Dada la pérdida de poder de Washington y el surgimiento de nuevos actores, como el bloque Unasur, la OEA de Insulza o el mismo Brasil, potencia emergente, Obama decidió que ahora son los latinoamericanos quienes deben resolver sus propios problemas y apoyó la política de Clinton de lavarse las manos.
Entonces, una primera conclusión podría ser que así como el apoyo de una potencia hegemónica es fundamental para el éxito de un golpe de Estado, en la ausencia de una potencia hegemónica es muy difícil revertir un golpe, por más que suceda en un país supuestamente débil. El gobierno de Obama podrá estar a favor de la vuelta de Zelaya más allá de la desconfianza que le genere su alineamiento con el chavismo –de hecho, el viernes el Departamento de Estado emitió un comunicado que dice “creemos que Zelaya debe ser restituido”–, pero Washington ya no tiene ni el poder ni la voluntad de imponer sus políticas unilateralmente en la región.
Otra conclusión podría ser que, a la hora de la verdad, organismos multilaterales como la OEA, el Grupo Río y la Unasur parecen estar dibujados. Así como existe un organismo con poder coercitivo para tratar problemas de seguridad, que es el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, no existe un organismo semejante para la defensa de la democracia. Lo más parecido es la Carta Democrática de la OEA, que como máxima sanción sugiere un rompimiento de relaciones diplomáticas, instrumento que ha demostrado ser insuficiente aun en el caso de un país pequeño y dependiente como es Honduras.
Una tercera conclusión podría ser que en Honduras se ha estrenado con éxito evidente una nueva modalidad de golpe de Estado, la del golpe correctivo. Esto es, un golpe a plazo fijo para encarrilar un proceso político que derive en elecciones. O sea, el dictador ya no aspira a entronizarse en el poder, sino simplemente a despojar de sus atributos al enemigo político que ocupa la presidencia y a dictar las reglas de juego para una salida a través de un proceso electoral, con el nivel de exclusión necesario para evitar el retorno del presidente derrocado. Se trata de un modalidad peligrosa por la pátina de “continuidad constitucional” con que lo disfraza y porque los tiempos juegan en contra del presidente derrocado, haciendo más difícil su vuelta. Así, a medida que avanza el proceso, los potenciales participantes en las elecciones, movidos por sus ambiciones políticas, terminan sirviendo de agentes legitimadores de lo actuado por la dictadura.
Una cuarta conclusión podría ser que Brasil ha emergido de esta crisis como una actor regional de indudable peso, pero sus movimientos tácticos han sido confusos, por lo que nadie sabe bien a qué juega. Desde hace un tiempo a esta parte, y especialmente desde la asunción de Obama, la actitud de Brasilia es oscilante. Hay momentos en que se constituye en polo alternativo a Washington, en otros se constituye en polo complementario para ayudar a gestionar los intereses de Estados Unidos en la región. Un día apoya a Estados Unidos en la Organización Mundial de Comercio, rompiendo el bloque de países desarrollados, otro día recibe al presidente iraní con todos los honores. Un día les compra armas a los franceses para defender la Amazonia de la presencia militar norteamericana en Colombia, otro día se reparte con Washington el mercado mundial de biocombustibles. “No queda claro si son autonomistas o complementarios”, apunta un veterano diplomático latinoamericano con asiento en Washington.
Una quinta conclusión podría ser que, en la coyuntura actual, los principales actores del conflicto han llegado a la conclusión de que convalidar el golpe es el mal menor. Estados Unidos parece haber decidido que no le conviene que el conflicto se estire indefinidamente, desnudando su debilidad. Los países latinoamericanos parecen haber decidido que no les conviene romper lanzas con Obama para salvar a Honduras porque estarían fortaleciendo a los sectores de derecha que hoy acosan al presidente negro. Esto incluye a los gobiernos moderados, pero también al denominado bloque bolivariano. La clase política hondureña parece haber decidido que no le conviene que Honduras sea el campo de batalla de un conflicto internacional y también apuesta a una salida rápida por la vía de las elecciones. Y Zelaya parece haber decidido que no le conviene asumir el rol de líder revolucionario que no siente y se muestra dispuesto a aceptar todos los condicionamientos que le imponen con tal de recuperar parte del poder que le usurparon, aunque éste se haya reducido a un reconocimiento simbólico de la comunidad internacional.
Una última conclusión, quizá la más preocupante, podría ser que los efectos del golpe hondureño ya se hacen sentir en la región. La situación en Paraguay es por lo menos preocupante. El gobierno de Fernando Lugo se ha visto jaqueado en los últimos días por una confabulación de militares desleales, guerrilleros truchos, un vice que imita a Cobos y una constelación de corporaciones económicas y mediáticas que se salen de la vaina por frenar en seco la expansión del modelo populista-progresista en la región. Con un vice traidor como Yoyo Franco, que garantizaría la “continuidad constitucional” con un pronto llamado a elecciones ante la eventual remoción de Lugo, el modelo de golpe correctivo made in Honduras encaja a la perfección con las aspiraciones de la derecha golpista, que ya no se esconde, sino que recorre la región con simposios y seminarios, en busca de nuevas oportunidades.

El imperialismo, Latinoamérica, la resistencia y las elecciones


Las reacciones populares ante la burla golpista con la complicidad del imperio han sido diversas. Todas muestran un alto nivel de consciencia y deseos de lucha. Podemos creer firmemente que por cada paso vil de los fascistas nuestro espíritu se fortalece, y la lucha colectiva gana ímpetu y claridad. Alguien me comentaba, con toda razón, que el desencanto es una reacción natural, pero que servía para hacer crecer la lucha de muchas maneras.
Las ideas del imperio se han ido agotando; el problema central para ellos sigue siendo como aplacar los reclamos del pueblo hondureño por una sociedad mas justa, equitativa y participativa. Los golpistas les han vendido la idea de que las elecciones que ellos organizan son la solución a la crisis con el fin de mantener sus posiciones, aunque esto no tenga nada que ver con el problema de los yanquis.
Recordemos que lo que sucede en Honduras en relación a la actividad popular para reclamar su derecho, es el espejo donde podrán ver los imperialistas y sus esbirros la reacción de los pueblos frente agresiones en nombre de lo que sea. Las bases militares en Colombia tienden a empeorar la situación de tensión en América Latina lo que seguramente traerá una reacción popular continental.
No hay que olvidar que los eventos están interconectados y todos son parte del plan gringo por recuperar su control sobre los recursos de nuestro continente, por medio de la re instalación en el poder de sus antiguos lacayos. Hoy hay señales claras de ataques a las democracias populares del Paraguay, Ecuador, El Salvador y Guatemala. Simultáneamente se suscribe el acuerdo para las bases militares yanquis en Colombia que amenazan a todos los países de esta parte del mundo.
La estrategia es bastante agresiva y podemos afirmar que estamos frente a una gran ofensiva imperial para desestabilizar la región. El golpe en Honduras es una de las piezas clave de este esquema, ya que es el punto donde se ha tenido que llevar a cabo el “forcejeo” diplomático para revertir el atentado contra la democracia.
Debemos reconocer que en Honduras se juega gran parte de los resultados que espera obtener esta agresión imperialista. Por esa razón, nuestro pensamiento debe enfocarse en un marco más amplio y ver que el ataque en Honduras no es casual; y, por lo tanto, no son ellos los que van a solucionar la crisis, al menos no en contra de la línea que sigue el golpe de estado.
Es muy evidente que las fuerzas que sostienen a los golpistas en el poder están incluso mas allá de la Casa Blanca. Sin embargo, es un error pensar que el presidente Obama ignora lo que esta sucediendo. No hay forma de creer que la figura política mas relevante del imperio ignore un plan de la magnitud que estamos hablando. ¿Acaso no es irónico pensar que los demócratas bloquearon consistentemente el Tratado de Libre Comercio con Colombia, pero ahora si van a firmar este tratado militar?

¿No es curioso que el mismo Thomas Shannon que vino a reunirse con los futuros golpistas semanas antes del 28 de junio, fuera el encargado de venir a buscar un acuerdo? El mismo Shannon que será ahora enviado como embajador al Brasil. El mismo Shannon que nombró George W. Bush. Y que decir del representante adjunto ante la OEA Lewis Anselem, que ha estado bloqueando el consenso de la OEA para actuar con firmeza en el caso hondureño. ¿Trabaja solo, por su cuenta, este Anselem? Ese Lewis miembro del Comando Sur del ejercito de Estados Unidos; el mismo Southcom que invadió la República Dominicana, Granada, Panamá; que orquestó el ataque a la revolución sandinista y que coordino la operación Cóndor en el cono sur. Estos “angelitos” han estado a cargo de buscar la paz en Honduras. No podemos ignorar la historia; no podemos olvidar que todos estos individuos trabajan bajo la coordinación de John Negroponte y Otto Reich, ambos con un historial terrible para Honduras.

Estas estrategias y hombres acuden a la guerra sicológica, la guerra sucia, pretendiendo someternos a sangre y fuego. Ellos manipulan los medios de comunicación locales; pagan lenguas viperinas para que nos acorralen, nos atemoricen, nos vendan ideas de guerra y traten de avasallarnos con las mentiras mas estúpidas.

Ahora el pueblo hondureño debe fijar su mente en los eventos desde una perspectiva mas clara. Ellos estiran y mantienen un “dialogo” estéril con el propósito de rendir nuestras aspiraciones. Buscan hacernos desistir de nuestros derechos. Lo hacen por todos los medios posibles; por un lado nos invitan a participar en elecciones pero por el otro colocan bombas que no estallan y nos culpan a nosotros.

Debemos ver con recelo el asunto de las elecciones. Es muy claro que existe un fraude montado con un trabajo informático muy sofisticado. Pero el fraude, las elecciones, están destinadas a llenar urnas y proclamar que la vasta mayoría de los hondureños queremos seguir en este atolladero social que hace infinitamente ricos a los que mas tienen y dramáticamente mas pobres a los que no tenemos nada.
La Coordinadora del Comité para la Defensa de Detenidos Desaparecidos de Honduras (COFADEH), Bertha Oliva explicó con vehemencia en Washington que la situación no era propicia para elecciones en nuestro país. Abundó en su exposición diciendo con mucho acierto que el proceso electoral debía posponerse por al menos tres meses después de que se solucionara la crisis.

Esta posición es merecedora de estudio, de análisis para el movimiento popular hondureño. No olvidemos que el proceso electoral es parte de la soberanía popular, y, aunque ahora esta secuestrado por los fascistas y oligarcas locales, es nuestro deber defenderlo.

Es muy probable que ahora mismo la expectativa de los consejeros imperiales y los golpistas sea que los candidatos en resistencia depongan sus aspiraciones, para pasar a completar la parte simbólica del acuerdo. Todavía anoche se mantenían conversaciones en el hotel Marriot y el licenciado Jorge Arturo Reina hablaba de un preacuerdo y la posibilidad de concretar la restitución del presidente Zelaya.

Negocian y negocian, alargan los plazos, todo para rendirnos, y la obligación política del Presidente es permanecer es ese dialogo, eso debemos entenderlo muy bien.

El análisis sobre todo esto es muy importante; no seria bueno auto excluirnos de este proceso si eso va a beneficiar la causa de la oligarquía. Una reunión permanente es vital, se deben seguir los acontecimientos y adoptar medidas mas apropiadas. Hoy el mayor reto, problema, que tienen los golpistas es al resistencia como actor fundamental del desarrollo histórico en medio de la coyuntura generada a raíz del golpe. Es probable que la táctica y la estrategia deban pensarse un poco. Mientras no se salgan de la mesa de negociación, la resistencia no debería renunciar a sus candidaturas.

Durante este tiempo deberíamos aprovechar los espacios que brinda la campaña para reunirnos, para politizar a los compañeros que constantemente preguntan que hacer. Debemos alcanzar los mejores niveles de organización posibles durante este momento particular. Es muy probable que las candidaturas se vean obligadas a renunciar de todas formas, pero es mejor hacerlo mas tarde, cuando mas hayamos logrado más, y cuando mas fuerte sea el golpe para el régimen de facto.
Idealmente deberíamos luchar por impulsar la idea de la señora Bertha Oliva, la que seguramente representa la salida correcta a todo este problema.

Otro asunto pendiente, y que debe hacerse antes de renunciar a las elecciones, es demostrar el fraude montado por el Tribunal Electoral espurio. Debemos hacer una presentación coherente, clara, comprensible de los hechos que demuestran la existencia de un fraude masivo listo para ser ejecutado el 29 de noviembre.

Es también preciso que el Presidente Zelaya y sus asesores cercanos mantengan una línea clara sobre el propósito último de esta lucha. Hoy sabemos que la lucha por la restitución es parte de un esquema mayor, y el papel del presidente es fundamental para orientar al pueblo.
El escenario es muy singular, y debemos analizar cuidadosamente como llevamos adelante la lucha. Mientras no se acabe el dialogo deberíamos pensar con mucho detenimiento nuestro papel en la crisis. Si la resistencia se auto margina, la crisis se reduce a un problema entre políticos liberales.
Hay que formular las preguntas correctas para obtener las respuestas mas adecuadas.

Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

La campaña electoral en Honduras, nublada por la crisis


El presidente Manuel Zelaya fue derrocado el 28 de junio y expulsado del país, dejando al país aislado internacionalmente y deprimiendo el interés de los hondureños por las elecciones del 29 de noviembre, al tiempo que una mayoría de países dice que no reconocerá el proceso si Zelaya no es restituido.
Mientras Zelaya permanece refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa tras volver clandestinamente al país el 21 de septiembre, las campañas de los candidatos tienen bajo perfil y mítines con pocos asistentes.
Un acuerdo auspiciado por Estados Unidos y la OEA para poner fin a la crisis política se desarmó el viernes después de que el presidente de facto, Roberto Micheletti, formara un Gobierno 'de unidad nacional' sin la participación de Zelaya.
Cuando faltan sólo tres semanas para los comicios, las calles que en cualquier campaña de este tipo aparecían llenas de carteles de los principales partidos -el Partido Nacional y el Partido Liberal, al que pertenecen Zelaya y Micheletti-, están dominadas por graffitis en contra del golpe o llamando a un boicot contra las elecciones.
Los mítines de Porfirio Lobo, el candidato nacionalista y favorito en las encuestas, lucen poco concurridos mientras que el aspirante liberal, Elvin Santos, canceló los actos públicos hasta mediados de noviembre debido a la crisis, informó su equipo de campaña.
'Fueron los políticos que causaron este problema político y por eso no me interesa votar por ninguno de ellos', dijo Claudia Mencía, de 40 años. Cerca de su casa tuvo lugar un mitin de Lobo esta semana.
Estados Unidos esperaba que un pacto entre Zelaya y Micheletti allanara el camino hacia las elecciones, pero el mandatario depuesto llamó a no votar.
LOBO VISTO COMO GANADOR
Lobo, un hacendado de 61 años, lidera las encuestas con cifras de dos dígitos que han crecido durante la crisis política de la que muchos acusan al Partido Liberal.
'El ex presidente Zelaya hizo una pedagogía en el sentido de despreciar las elecciones. Y esto ha causado esta falta de entusiasmo', dijo el analista político Juan Ramón Martínez.
Apenas un 54 por ciento de los hondureños cree que las elecciones serán legítimas si se realizan con Micheletti en el poder, según una sondeo realizado en octubre por la encuestadora estadounidense Greenberg Quinlan Rosner.
Un sondeo de octubre de CID Gallup presentó a Lobo, conocido como 'Pepe', tenía una ventaja de 16 puntos sobre Santos, de 46 años, quien fue vicepresidente de Zelaya.
Analistas consideran que apenas un poco más de la mitad de los electores acudirá a las urnas, un nivel similar al de la última elección presidencial.
Zelaya fue sacado del poder a punta de fusil y el Tribunal Supremorema ordenó su expulsión del país luego de haber irritado a las élites hondureñas por estrechar su amistad con Hugo Chávez, el izquierdista presidente de Venezuela.
El día del golpe, Zelaya planeaba realizar un referéndum para apoyar cambios en la Constitución. Muchos temían que buscara una reelección, acusación que ha negado.
A finales de octubre la crisis pareció solucionarse después de que Zelaya y Micheletti firmaron un acuerdo, supervisado por Washington, que dejaba en manos del Congreso la decisión de reinstalar a Zelaya.
Pero un 80 por ciento de los 128 legisladores buscan la reelección, según el diario hondureño El Heraldo, y Zelaya es un activo político tóxico, pese a sus altos niveles de aprobación.
Los líderes del Congreso debían convocar una sesión para votar sobre el retorno de Zelaya al poder, pero se muestran reacios a hacerlo.
Los 55 miembros del conservador Partido Nacional, de Lobo, se encuentran en una encrucijada ya que si se alían a los liberales aliados de Zelaya para el retorno del mandatario lograrán el reconocimiento internacional para las elecciones.
Sin embargo, un voto a favor de Zelaya podría irritar a los simpatizantes de Lobo.
'Si Pepe apoya la restitución, yo me retiro, dejo de apoyarlo (...) porque creemos que Mel Zelaya quiere seguir en el poder', dijo Nelson Villanueva, un contable de 44 años que votó hace cinco años por Zelaya pero que dejó de apoyarlo cuando se alió con Chávez.

Mensaje de EEUU debería ser ningún reconocimiento al gobierno sin Zelaya 7 Noviembre 2009 1 Comentario

Carta enviada a Hilda L. Solis
2 de noviembre de 2009
Hilda L. Solis
Secretaria de Trabajo
Estados Unidos de América
Washington D.C.

Estimada Secretaria Solis,

Las comunidades de la paz, la justicia y el trabajo están sin dudas muy complacidas con que usted haya sido escogida para integrar la comisión de monitoreo a los arreglos para la distribución de fuerzas y las elecciones presidenciales, próximas a celebrarse este mes en Honduras.
Habiendo entrevistado recientemente al presidente Manuel Zelaya para The Nation, y visitado Honduras con anterioridad, me gustaría comunicarle algunas observaciones.Lo primero es que es poco probable que los golpistas acepten voluntariamente el último acuerdo. Según la interpretación que hiciera la columnista pro-Micheletti del Wall Street Journal, Mary Anastasia O’Grady, “hay grandes posibilidades” de que el parlamento hondureño y la Corte Suprema le nieguen al presidente Zelaya  tanto  la presidencia como la amnistía.
En cuanto este salga de la embajada de Brasil, añade, “los pronósticos son” que será detenido. Aún a pesar de tales negativas y de su detención, destaca ella, el gobierno golpista, espera recibir reconocimiento hemisférico de las elecciones.Es inconcebible  [al menos para mí] que el gobierno estadounidense y la OEA se presten para una debacle tan peligrosa. Sin embargo, el régimen golpista parece estar determinado en preservar, mediante una diplomacia riesgosa, lo que ellos consideran  un logro, obtenido a la fuerza el 28 de junio.
El mensaje estadounidense debería ser que ninguna elección presidencial será reconocida como legítima sin que el presidente Zelaya regrese a concluir su mandato, y sin que se reconozca la nueva realidad de un vasto movimiento social de hondureños exigiendo una voz verdadera para el futuro de su país.
En su rol como jefa de la Secretaría de Trabajo de los EEUU considero que usted está excepcionalmente calificada para ayudar en la transición hacia una Honduras justa y más democrática. Décadas de intensa intervención en los asuntos internos por parte de los EEUU, no han hecho más que dejar a Honduras como uno de los países más pobres del hemisferio. La última vez que estuve allí, visité prisiones repletas, e instalaciones juveniles, donde los jóvenes estaban obligados a convivir 30 dentro de una misma celda, con solo una botella de refresco donde orinar.
En la embajada estadounidense me dijeron que la noción de lograr un gobierno regido por las leyes era solamente un “trabajo en progreso”. No había virtualmente ninguna red de seguridad social, y miles de jóvenes vagaban por las calles, presas fáciles para los vigilantes y los defensores de mano dura. Una de las principales razones por las cuales las élites del poder se movilizaron en función de derrocar al presidente Zelaya, fue su programa para empoderar y mejorar las vidas de los pobres, mediante medidas tales como establecer jornadas de subsistencia mínima -el mismo asunto  que usted defendió en California cuando ambos prestábamos servicio en el cuerpo legislativo.  Él señaló en nuestra entrevista que sus enemigos en Honduras comparten el mismo punto de vista reaccionario, y a menudo violento, respecto a la justicia social, que los enemigos políticos del Presidente Obama en este país.
A partir de colaboraciones pasadas para acabar con las maquiladoras, sé que usted está al tanto de numerosos manufactureros de ropas que se subcontrataron como mano de obra explotada en Honduras. Considero que los EEUU deberían adoptar una nueva política para levantar las esperanzas de los pobres, estableciendo condiciones ejecutables  que garanticen la no violación de los derechos del trabajador, tales como jornales de subsistencia mínima, a las ropas y otros productos que ahora salen de las maquiladoras hacia los consumidores estadounidenses.
Dos lugares para comenzar son los subcontratistas de Nike, como Hugger de Honduras, y Vision Tex, que han violado los salarios y las jornadas laborales establecidas por las leyes en Honduras, dejando a los trabajadores en las calles; y Jerzees de Honduras, que pertenece a Russell/Fruit of the Loom, quienes recientemente cerraron una fábrica para aplastar a un sindicato. Jerzees ha sido el motivo de boicot de un campus aquí en los EEUU.
La crisis de Honduras es el punto central para nuevas relaciones entre los EEUU y el continente que nos queda al sur, un continente desde el cuál incontables estadounidenses como usted han venido con sueños de oportunidades y recuerdos de injusticias salvajes. Como Secretaria de Trabajo, le ruego que sirva como un nuevo puente de esperanza entre nuestros continentes.

Sinceramente,

TOM HAYDEN
Director del Centro de Recursos para la Paz y la Justicia.
Ciudad Culver, California.

Micheletti nunca tuvo voluntad para resolver la crisis, afirma Oscar Arias


oscar-arias-golpe-de-estado-hondurasEl presidente de Costa Rica, Óscar Arias, afirmó hoy que el Gobierno de facto de Honduras nunca tuvo la voluntad de solucionar la crisis política derivada del golpe de Estado del pasado 28 de junio contra el mandatario Manuel Zelaya.

“Nunca encontramos la voluntad en el Gobierno de facto para cumplir lo que originalmente fue el acuerdo de San José y después el acuerdo Tegucigalpa-San José”, declaró a los periodistas Arias, quien fuera mediador en la crisis política hondureña.
El acuerdo Tegucigalpa-San José, firmado por ambas partes la semana pasada, establecía la creación de un Gobierno de Unidad Nacional y que el Congreso fuera el que decidiera sobre la restitución del mandatario derrocado.
El gobernante de facto hondureño, Roberto Micheletti, constituyó en la noche del jueves un autodenominado Gobierno de Unidad Nacional para guiar el proceso de normalización institucional, pero encabezado por él mismo y sin representantes de Zelaya.
Sobre las decisiones de Micheletti, Arias dijo: “No me sorprendo, porque la misma inflexibilidad que encontré en las pláticas aquí, en San José, es la que hemos encontrado en Tegucigalpa cuando se abrió el dialogo entre las dos partes”.
Agregó que siente “que solo están buscando a través de prácticas dilatorias que pase el tiempo y que vengan las elecciones (del próximo 29 de noviembre) arriesgando, eso sí, que el futuro Gobierno no vaya a ser reconocido por algunos países”.
“Con esto solo daño le hacen al pueblo hondureño, pero parece que persisten en insistir en hacerle más daño y eso a mi me duele”, apuntó.
Arias recordó que el punto esencial del Acuerdo de San José, propuesto por él en julio y apoyado por la comunidad internacional, era “revertir el golpe de Estado y restablecer el orden constitucional” con la restitución de Zelaya en la Presidencia.
Sabíamos que era muy difícil, pero que solo era posible si se reinstalaba al presidente que fue derrocado el 28 de junio“, comentó.
Hicimos todo lo que pudimos y no encontramos la voluntad para el restablecimiento del orden constitucional“, concluyó Arias.
(Con información de EFE)

UE pidió reanudar negociaciones en Honduras para restablecer el orden


Este domingo la Unión Europea (UE), manifestó su preocupación ante el fracaso del acuerdo Tegucigalpa-San José en Honduras el pasado jueves y solicitó la reanudación de las conversaciones "para restablecer el orden constitucional y democrático".
Desde Bruselas, la representación sueca cuyo turno preside la UE, emitió un comunicado expresando su disconformidad y preocupación por la interrupción de las negociaciones entre el mandatario derrocado, Manuel Zelaya y el gobierno de facto de Roberto Micheletti para acordar un gobierno de Unidad Nacional.
Asimismo, la coalición europea ofreció su "apoyo firme" al trabajo desempeñado por la Comisión de Verificación que se instaló en la capital hondureña para dar cumplimiento al acuerdo Tegucigalpa-San José.
Reconoció la presencia de delegados de la Organización de Estados Americanos (OEA) para mediar y "facilitar el diálogo y asegurar la aplicación del pacto".
El presidente Zelaya, a través de su portavoz, ha rechazado cualquier indicio de negociación con la representación del régimen de Micheletti, por haber incumplido con el pacto, a pesar de que para este sábado se tenía previsto un encuentro que abriría una nueva etapa de diálogo con otros puntos en discusión
El pasado jueves se cumplió el plazo que Zelaya había dispuesto para la creación de un gobierno de Unidad Nacional, que contará con la participación de ambas delegaciones.
Sin embargo, el acuerdo se rompió luego de que Micheletti anunciara la constitución unilateral de tal gobierno y se autoproclamó como líder del mismo.