El odio manifiesto de Ricardo Álvarez contra los hondureños empobrecidos producto de un sistema político y económico cruel y excluyente que a través de la historia beneficia a pocos y daña a muchos; ese esquema permite una vida de mucha riqueza al alcalde capitalino y al resto de las familias oligárquicas, pero condena a la miseria y a la muerte a la mayoría de hondureños, entre otros, a los campesinos del Aguán.
Redacción / EL LIBERTADOR
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Tegucigalpa. No cesa la represión contra “EL LIBERTADOR”. El viernes 9 de diciembre de 2010, cinco paramilitares por órdenes del edil fascista Ricardo Álvarez, intentar boicotear la maratón que impulsa este medio de comunicación a favor de los campesinos y campesinas del valle del Aguán, en el departamento de Colón, ubicado a unos 550 kilómetros al norte de la capital.
Los guardias del alcalde portaban boinas militares, lentes oscuros y armas de reglamento militar; luego este periódico investigo que son elementos de los escuadrones elite de las Fuerzas Armadas denominados “Fuerzas Especiales”.
DENUNCIA INTERNACIONAL
Los paramilitares intentaron agredir a personal de “EL LIBERTADOR” cuando tomaban fotografías y filmaban el abuso de autoridad que estaban cometiendo contra varios ciudadanos que se opusieron a que de nuevo se llevaran los bienes entregados por personas que dijeron presente a la ayuda solidaria.- EL LIBERTADOR ya ha realizado las denuncias ante los medios de comunicación, organizaciones de derechos humanos, y hemos recibido mensajes de apoyo de Europa, el Caribe y Sudamérica; en los mensajes repudian la conducta del alcalde al entorpecer una actividad humanitaria a favor de campesinos que urgen de ayuda, en momentos que se encuentran cercados por el Ejército, paramilitares de Miguel Facussé y la Policía.
ALCALDE DIRIGE EJÉRCITO
Estas acciones no son extrañas. Al filo de las 6 p.m. de ayer (miércoles 8 de diciembre), otro grupo de paramilitares de la Alcaldía de Tegucigalpa se presentó a las instalaciones del periódico, en el centro de la capital, para decomisar equipo del periódico dispuesto para la maratón; también se llevaron víveres y ropa que habían sido recolectadas durante el día.
Sin presentar identificaciones, los militares al servicio del alcalde Álvarez expresaron: “Esto es un decomiso por parte de la Alcaldía Municipal”, y sin decir más, subieron el equipo y los víveres en dos vehículos pick up, marca Nissan Frontier, con vidrios polarizados y sin placas, similares a los usados durante la dictadura de Roberto Micheletti para reprimir al pueblo.
FF. AA. OBEDECEN A FACUSSÉ
En la actualidad, el árabe golpista Miguel Facussé (tío del ex presidente Carlos Flores Facussé) ha orquestado con la obediencia que le rinden las Fuerzas Armadas un bloqueo en las comunidades campesinas del valle del Aguán, a donde no se permite el ingreso de alimentos enlatados, ropa y medicamentos para los campesinos diseminados en esa zona, con el propósito de debilitar física y moralmente a las familias campesinas, sin importarle que ahí residen mujeres, niños y ancianos que están padeciendo hambre y enfermedades.
CALLA EL ALCALDE GOLPISTA
La Alcaldía del Distrito Central no ha hecho ningún pronunciamiento sobre lo ocurrido en las instalaciones de “EL LIBERTADOR”. El edil Ricardo Álvarez, no da muestras de estar interesado en que los campesinos del Aguán reciban la ayuda que tanto necesitan.
Y esta casa editora entiende que no puede comprender la dimensión nacional, si ha en más seis años ha mostrado una ineptitud extraordinaria para desarrollar el municipio del Distrito Central, que durante su administración se ha deteriorado y Tegucigalpa hoy es la capital del desorden a pesar de los presupuestos multimillonarios que maneja cada año y de los 75 millones de lempiras que la golpista Gabriela Núñez le regalo de manera abusiva durante la dictadura.