TEGICUGALPA, 29 (ANSA) - La actividad periodística en Honduras se convirtió en una tarea de alto riesgo después del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 y sólo en lo que va de este año fueron asesinados 9 periodistas, según organizaciones defensoras de los derechos humanos.
La mayoría de estos crímenes, atribuidos por la policía y el gobierno a la delincuencia o a cuestiones privadas, continúan impunes.
La presidenta del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), Bertha Oliva, dijo a ANSA que este fenómeno de violencia contra periodistas no se registró ni en los 80, cuando muchos hondureños fueron desaparecidos y muertos en la llamada guerra fría.
"Nosotros estamos concientes que el asesinato de periodistas no se trata de crimen organizado, no se trata de la inseguridad general que se vive en el país, sino que es una política criminal de Estado encaminada a reprimir y coartar la liberad de expresión y de prensa", expresó.
El director del diario Tiempo, Manuel Gamero, indicó que hay un "sentimiento de inseguridad y de impotencia por parte del sector periodístico, porque en Honduras nunca se había dado una situación así, y en esas condiciones no queda más que decir que es una profesión bastante peligrosa".
Los nueve asesinatos de periodistas ocurrieron en el gobierno del presidente Porfirio Lobo, que asumió el 27 de enero de 2010, por lo que Oliva considera que "él tiene responsabilidad directa en lo que está pasando".
Oliva mostró su preocupación porque en el gobierno de Lobo "hay un alto grado de intolerancia" y al parecer se registra xenofobia contra periodistas extranjeros identificados con la lucha de los seguidores del derrocado presidente Manuel Zelaya.
La presidenta del Cofadeh pidió a los países que prevén reconocer al gobierno de Lobo que le exijan "por lo menos que respete los derechos humanos en Honduras".
El vocero de la Policía, comisario Leonel Sauceda, dijo a ANSA que dos de los nueve casos de periodistas asesinados están "totalmente esclarecidos" y que las investigaciones de los demás "están bastante avanzadas".
Sin embargo, aseguró que, de acuerdo a las investigaciones realizadas, ninguno de los asesinatos de periodistas "ha sido producto del ejercicio de la profesión o por problemas políticos, de ninguna manera".
"Algunos de ellos es por delito común, otros por asuntos personales, pero en ningún momento por el ejercicio de la profesión con la intención de coartarles el derecho de la libre expresión, ni nada por el estilo", recalcó.
(ANSA). MRZ
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