(Jimmy Bermúdez) |
“Mientras mantengamos el bipartidismo habrá democracia”, así lo expresaba el día jueves 15 de julio la flamante diputada Marcia Facussé de Villeda en un foro televisivo, la misma persona acusada de falsificar la “carta de renuncia” del presidente Zelaya, la misma que se mantuvo en todo momento a la derecha del dictador Roberto Michelletti Baín, aparece hablándonos de libertad, democracia, unidad y reconciliación. Ahora analicemos la frase expresada por la honorable diputada Marcia Villeda. El bipartidismo se define como un sistema de partidos políticos que favorece la aparición de dos coaliciones políticas para generar una exclusión o una discriminación positiva de minorías políticas. Ahora definamos la democracia: es una forma de gobierno, de organización del Estado, en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que le confieren legitimidad a los representantes. Al hablar de bipartidismo entonces nos referimos a dos partidos políticos que al llegar uno de ellos al poder genera la exclusión o discriminación positiva de minorías políticas. De entrada nos encontramos que el bipartidismo es excluyente, concepto contrario a lo que entendemos por democracia, ya que al hablar de democracia nos referimos a “una forma de gobierno, de organización del estado en el cual las decisiones de las mayorías son adoptadas por el pueblo”. Habiendo analizado estos dos términos vemos que no tienen relación alguna. Pero situémonos en Honduras, y ahora se me viene a la mente una frase que se coreaba el año pasado en las marchas contra el golpe de estado: "Democracia estilo Honduras es una dictadura". Veamos cómo esta frase nos resume lo antes expresado. Desde esa perspectiva lo dicho por la diputada Marcia Villeda tiene mucha lógica, con esto no trato de decir que esté en contra de la democracia, pero todo está en cómo utilicemos la democracia, como mecanismo de organización para favorecer a las mayorías, en este caso el pueblo de Honduras. El problema está en que al ser quebrantado el orden constitucional mediante el golpe de Estado del 28 de junio nos vimos imbuidos en un retroceso de al menos 30 años en lo que se creía que se había logrado conquistar. La democracia se vio afectada y esto debe llamarnos a replantear el cómo hacemos democracia y cuáles serán los mecanismos para consolidarnos en democracia. Para poder vivir en democracia no es necesario mantener un sistema bipartidista, lo que verdaderamente el ser humano requiere para vivir en democracia es: libertad, respeto y tolerancia. “La democracia es una forma superior de gobierno, porque se basa en el respeto del hombre como ser racional”: John Fitzgerald Kennedy |
A pesar de los obstáculos y restricciones, la palabra escrita posee la fuerza para cambiar el mundo. Por ello le temen los sistemas autoritarios. De ahí la quema de libros y el exilio o la muerte de escritores y periodistas. La información objetiva, vista de diferentes puntos, Honduras y el mundo.
domingo, 25 de julio de 2010
Democracia estilo Honduras
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