Otra vez más, el dictador Roberto Micheletti Baín ha vuelto amenazar a Porfirio Lobo Sosa con deponerlo de la presidencia, si no cumple con “la Constitución y las Leyes”. Además, ha advertido que el gobierno de Lobo debe ser de cuatro años. También se opone de manera rotunda a la instalación de la Asamblea Constituyente, porque (el Presidente) Hugo Chávez vendrá a gobernar el país.
San Salvador. “El gobierno de Porfirio Lobo es de cuatro años, siempre y cuando respete las leyes”, ha advertido la cabeza visible del golpe de Estado en Honduras, Roberto Micheletti Baín, y que de ocurrir lo contrario, les pasará las mismas que a Manuel Zelaya.
Micheletti, que de manera irresponsable, se ha atribuido funciones de los operadores de justicia, en el sentido de expresar que “si ese señor (Manuel Zelaya) regresa al país, debe de ir directamente a la cárcel, sin derecho a fianza”.
El dictador en septiembre de 2009, había advertido a los candidatos a la presidencia, que “el cargo de presidente es por sólo cuatro años, y el que se atreva a pasarse ese período le va a pasar lo mismo que al otro (refiriéndose a Zelaya) le pasó el 28 de junio”.
Hasta el momento, los organismos encargados de impartir justicia (Ministerio Público, Corte Suprema de Justicia), se han llamado al silencio, ante las insinuaciones del dictador por atentar contra la forma de gobierno. Sin embargo, han actuado de manera rápida contra Zelaya y sus funcionarios, llegando a extremos que hace un año, solicitaron que se confiscara toda la propaganda para que se efectuara la encuesta de opinión, y después de la asonada, emitieron órdenes de captura, por los supuestos delitos contra la democracia, sin que hasta hoy se hayan comprobado.
Al mismo tiempo, ha mandado a decir al grupo de los países cooperantes que “no se metan en lo que no les importa, porque aquí somos los hondureños que debemos tomar nuestras decisiones”. Además, llama a los organismos de seguridad que salgan a las calles a reprimir de manera brutal a los miembros del Frente Nacional de Resistencia Popular, tal como ocurrió durante su tiranía, en donde se reportaron más de 54 mujeres violadas sexualmente; más de cinco mil detenciones y desapariciones; 130 muertes hasta el 26 de enero.
Micheletti, que de manera irresponsable, se ha atribuido funciones de los operadores de justicia, en el sentido de expresar que “si ese señor (Manuel Zelaya) regresa al país, debe de ir directamente a la cárcel, sin derecho a fianza”.
El dictador en septiembre de 2009, había advertido a los candidatos a la presidencia, que “el cargo de presidente es por sólo cuatro años, y el que se atreva a pasarse ese período le va a pasar lo mismo que al otro (refiriéndose a Zelaya) le pasó el 28 de junio”.
Hasta el momento, los organismos encargados de impartir justicia (Ministerio Público, Corte Suprema de Justicia), se han llamado al silencio, ante las insinuaciones del dictador por atentar contra la forma de gobierno. Sin embargo, han actuado de manera rápida contra Zelaya y sus funcionarios, llegando a extremos que hace un año, solicitaron que se confiscara toda la propaganda para que se efectuara la encuesta de opinión, y después de la asonada, emitieron órdenes de captura, por los supuestos delitos contra la democracia, sin que hasta hoy se hayan comprobado.
Al mismo tiempo, ha mandado a decir al grupo de los países cooperantes que “no se metan en lo que no les importa, porque aquí somos los hondureños que debemos tomar nuestras decisiones”. Además, llama a los organismos de seguridad que salgan a las calles a reprimir de manera brutal a los miembros del Frente Nacional de Resistencia Popular, tal como ocurrió durante su tiranía, en donde se reportaron más de 54 mujeres violadas sexualmente; más de cinco mil detenciones y desapariciones; 130 muertes hasta el 26 de enero.
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