De estrategia mediática calificó el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) de Honduras las denuncias del presidente sucesor del régimen de facto del país, Porfirio Lobo, de que se está planeando un golpe de Estado en la nación, similar al perpetrado el 28 de junio de 2009 contra el mandatario derrocado Manuel Zelaya.
El Frente Nacional de Resistencia Popular de Honduras (FNRP) calificó este miércoles de estrategia mediática las denuncias del sucesor del régimen de facto de esa nación, Porfirio Lobo, sobre una nueva supuesta asonada que se planea en su contra, a un año del golpe de Estado perpetrado en contra del ex presidente Manuel Zelaya.
''Toda la estructura del golpe sigue vigente y el señor Porfirio Lobo no ha tomado ninguna decisión a favor del pueblo, ni ninguna decisión que confronte a los grupos oligárquicos, así que no hay ninguna razón sobre esto, que él haya planteado (...) es una estrategia mediática de sus asesores'', afirmó un miembro del FNRP, Rasel Tomé a la enviada especial de teleSUR a Honduras, Madelein García.
Pese a la tranquilidad que se observa en Tegucigalpa, capital de la nación, existe una preocupación latente en la ciudadanía, reportó García.
El presidente de la Organización no Gubernamental (ONG) Comité de Derechos Humanos (Cohde), Andrés Pavón, declaró por su parte a teleSUR que una de las razones que pudo detonar la preocupación del sector golpista, particularmente de Lobo, fue la aceptación de que Zelaya retornara al país.
Pavón agregó que durante su gira por España el presidente sucesor del régimen de facto había reconocido que hubo un golpe de Estado en el país centroamericano lo cual produjo incomodidad en los golpistas hondureños que siguen la lógica represiva de un régimen dictatorial.
A juicio del abogado constitucionalista Rodil Rivera Rodil muchos se niegan a ver la realidad de Honduras que, luego de sufrir un golpe de Estado, se encuentra bajo un régimen de facto.
''Al no restablecerse el orden constitucional, los golpistas siguen en el poder de manera que el gobierno también, lo quiera o no lo quiera, le parezca o no le parezca, lo que está haciendo es la continuación del golpe de Estado y ¿Dónde va a conducir esto?, no lo se'', dijo el abogado a Madelein García.
Por su lado, el ex dictador hondureño Roberto Micheletti, declarado persona no grata por Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de El Salvador, negó la posibilidad de que se produzca un nuevo golpe de Estado en su nación.
El ex dictador también consideró que la permanencia de Lobo en el poder dependía de su respeto por las leyes del país.
Destierro de Zelaya es un delito
El ex mandatario hondureño, Manuel Zelaya, declaró a la prensa internacional este miércoles que su destierro de la nación centroamericana era un delito y que su retorno a Tegucigalpa debía realizarse inmediatamente.
"Mi destierro es un delito del Gobierno hondureño. Mi retorno a Honduras debe ser inmediato y con todas las garantías para lograr la reconciliación, respeto a los derechos humanos y la democracia", manifestó el presidente depuesto durante una entrevista vía Internet.
Zelaya también indicó que su restablecimiento en el poder luego del golpe no fue posible debido a que los poderes Legislativo y Judicial de su país se confabularon con Estados Unidos (EE.UU.).
"Dos poderes del Estado por intereses económicos de las trasnacionales del petróleo y de las finanzas se confabularon con los nefastos viejos halcones de Washington (y) al final lograron que Obama (Barack, presidente de EE.UU.) públicamente cambiara su posición de condena al golpe por apoyo a (Roberto) Micheletti y al golpismo", expresó.
La madrugada del 28 de junio de 2009, un cuerpo de militares encapuchados sacó a la fuerza de su residencia al presidente democráticamente electo, Manuel Zelaya, justo el día en que realizaría un sondeo no vinculante para preguntar al pueblo si estaban de acuerdo con la instalación de una cuarta urna en las elecciones generales de noviembre para decidir la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
Zelaya fue desterrado a Costa Rica pero retornó clandestinamente a Tegucigalpa el 21 de septiembre de 2009, hasta que asumió el poder Porfirio Lobo en enero de 2010 cuando se asiló en República Dominicana.
''Toda la estructura del golpe sigue vigente y el señor Porfirio Lobo no ha tomado ninguna decisión a favor del pueblo, ni ninguna decisión que confronte a los grupos oligárquicos, así que no hay ninguna razón sobre esto, que él haya planteado (...) es una estrategia mediática de sus asesores'', afirmó un miembro del FNRP, Rasel Tomé a la enviada especial de teleSUR a Honduras, Madelein García.
Pese a la tranquilidad que se observa en Tegucigalpa, capital de la nación, existe una preocupación latente en la ciudadanía, reportó García.
El presidente de la Organización no Gubernamental (ONG) Comité de Derechos Humanos (Cohde), Andrés Pavón, declaró por su parte a teleSUR que una de las razones que pudo detonar la preocupación del sector golpista, particularmente de Lobo, fue la aceptación de que Zelaya retornara al país.
Pavón agregó que durante su gira por España el presidente sucesor del régimen de facto había reconocido que hubo un golpe de Estado en el país centroamericano lo cual produjo incomodidad en los golpistas hondureños que siguen la lógica represiva de un régimen dictatorial.
A juicio del abogado constitucionalista Rodil Rivera Rodil muchos se niegan a ver la realidad de Honduras que, luego de sufrir un golpe de Estado, se encuentra bajo un régimen de facto.
''Al no restablecerse el orden constitucional, los golpistas siguen en el poder de manera que el gobierno también, lo quiera o no lo quiera, le parezca o no le parezca, lo que está haciendo es la continuación del golpe de Estado y ¿Dónde va a conducir esto?, no lo se'', dijo el abogado a Madelein García.
Por su lado, el ex dictador hondureño Roberto Micheletti, declarado persona no grata por Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de El Salvador, negó la posibilidad de que se produzca un nuevo golpe de Estado en su nación.
El ex dictador también consideró que la permanencia de Lobo en el poder dependía de su respeto por las leyes del país.
Destierro de Zelaya es un delito
El ex mandatario hondureño, Manuel Zelaya, declaró a la prensa internacional este miércoles que su destierro de la nación centroamericana era un delito y que su retorno a Tegucigalpa debía realizarse inmediatamente.
"Mi destierro es un delito del Gobierno hondureño. Mi retorno a Honduras debe ser inmediato y con todas las garantías para lograr la reconciliación, respeto a los derechos humanos y la democracia", manifestó el presidente depuesto durante una entrevista vía Internet.
Zelaya también indicó que su restablecimiento en el poder luego del golpe no fue posible debido a que los poderes Legislativo y Judicial de su país se confabularon con Estados Unidos (EE.UU.).
"Dos poderes del Estado por intereses económicos de las trasnacionales del petróleo y de las finanzas se confabularon con los nefastos viejos halcones de Washington (y) al final lograron que Obama (Barack, presidente de EE.UU.) públicamente cambiara su posición de condena al golpe por apoyo a (Roberto) Micheletti y al golpismo", expresó.
La madrugada del 28 de junio de 2009, un cuerpo de militares encapuchados sacó a la fuerza de su residencia al presidente democráticamente electo, Manuel Zelaya, justo el día en que realizaría un sondeo no vinculante para preguntar al pueblo si estaban de acuerdo con la instalación de una cuarta urna en las elecciones generales de noviembre para decidir la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
Zelaya fue desterrado a Costa Rica pero retornó clandestinamente a Tegucigalpa el 21 de septiembre de 2009, hasta que asumió el poder Porfirio Lobo en enero de 2010 cuando se asiló en República Dominicana.
teleSUR - Efe - Patagóniconet/jl - MM
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