TEGUCIGALPA, 10 (ANSA) - Los sectores de Honduras que apoyaron el golpe de Estado militar contra el ex presidente Manuel Zelaya, el 28 de junio de 2009, pretenden arrebatar la lucha del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) para la instalación de una asamblea nacional constituyente, advirtieron dirigentes de esa organización.
Esa supuesta intención de los golpistas surgió en la primera etapa del diálogo que el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, sostuvo esta semana con diferentes sectores para hablar sobre temas de interés nacional y la posibilidad de instalar una constituyente.
Zelaya fue derrocado y expulsado del país porque pretendió consultar al pueblo si estaba de acuerdo con una constituyente para reformar la constitución, con el objetivo de que en Honduras funcione una democracia participativa y se permita la reelección presidencial.
El FNRP, que surgió tras el golpe de Estado y no asistió al diálogo con Lobo porque no lo reconoce como presidente, mantiene como prioridades el retorno al país del ex presidente Zelaya, exiliado en República Dominicana, y la asamblea nacional constituyente, para lo cual recolectó más de 1,3 millones de firmas de ciudadanos que respaldan esa iniciativa.
Los dirigentes del FNRP consideraron "sospechoso" que tres de los cinco partidos políticos que apoyaron el golpe, empresarios, jerarcas de las iglesias evangélicas y católica, miembros de la sociedad civil y otros sectores de la "oligarquía hondureña", que se oponían a la consulta popular para una constituyente, ahora sean partidarios de ella.
"Ese grupo golpista pretende engañar, manejar y manipular las banderas del Frente de Resistencia, que es la constituyente, pero tenemos que estar suficientemente claros, alertas y movilizados para no permitir esa maniobra. Ese grupo oligárquico lo que quiere hacer son algunas reformas cosméticas", manifestó el dirigente campesino y del FNRP, Rafael Alegría.
Asimismo, recalcó que "ese grupo golpista aparentemente está de acuerdo con una constituyente, pero no en la esencia, que es refundar el estado de Honduras para hacer cambios profundos en lo económico, social y político".
Carlos H. Reyes, también dirigente del Frente de Resistencia, expresó que el diálogo propuesto por el presidente Lobo, para hablar del tema de la constituyente, "no es más que una trampa para deslegitimar el proyecto de la Resistencia y proyectarse a nivel internacional como agente de cambio en el país".
En tanto, el ex presidente Zelaya, coordinador general del FNRP, en una carta enviada a la radio local Globo manifestó que conoce "la clase política de Honduras" y sabe "mucho de las maniobras que hacen para validar sus intereses".
Lobo, consideró el ex presidente, invitó al FNRP para "presentar una imagen de diálogo" y que la derecha haga suya la propuesta de la Resistencia sobre la constituyente, lo que "tendría un efecto demoledor en el proceso constituyente que es el futuro del pueblo hondureño".
Zelaya dijo que lo "martiriza estar lejos de mi país, de mi patrimonio, de todo lo que me da identidad, pero también estoy claro que la derecha extrema está dispuesta a eliminarme para siempre, por lo que sería una torpeza de mi parte ingenuamente ponerles el pecho".
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