Consecuencias del Golpe, Prostitución VIP: Un mercado que crece entre las sombras Nacionales, las Scorts

TEGUCIGALPA.- La crisis económica que pasa el país ha impulsado a universitarias, profesionales y amas de casa a involucrarse en la prostitución VIP o servicios sexuales de primera clase, como le llaman en la jerga popular. Un masaje erótico forma parte del juego preliminar antes de concretar la acción sexual. Ellas entregan su mejor esfuerzo para verse bellas, sensuales y deseables, porque es la mejor manera de atrapar a sus “presas”. La educación y el aspecto refinado son parte de sus armas. Cualquiera que las mira podría imaginarse que son ejecutivas de banco o mujeres de la “alta sociedad”. La Prostitución VIP es un mercado masivo que crece entre las sombras, lejos de las leyes, la censura y la fiscalización. Es el submundo carnal soñado por muchos y cuya licencia la obtienen sólo los que poseen altos ingresos y ganas de acceder a la lujuriosa oferta. Las que brindan el servicio no son de aquellas que caminan por las aceras coqueteando y ofreciendo sus cuerpos en la zona roja del Obelisco o de Belén, en Comayagüela. Son mujeres, entre 18 y 30 años que- sin que se enteren sus familias- se las ingenian para salir por una o dos horas a atender clientes especiales como extranjeros, empresarios, funcionarios de gobierno o “hijitos de papi y mami”, por cantidades que oscilan entre tres mil a 10 mil lempiras por cita. Es el caso de Seydi, una joven de 21 años que reside en la colonia Cerro Grande. Ella cursa el primer año de la carrera de Ingeniería en una de las universidades de la capital y para costear sus estudios y alimentar a su niña de dos años, ofrece servicios sexuales a través de una empresa clandestina que opera en la ciudad, ya que en un trabajo normal lo que gana es apenas tres mil lempiras por mes y no le permite tener las comodidades a las que está acostumbrada desde hace poco tiempo. “Seidy” se prepara para el baile erótico Seydi fue reclutada por medio de una amiga durante una fiesta de hombres de sociedad. Le dijeron que iba a ganar buen dinero si ofrecía su cuerpo sólo a personas de calidad y con dinero. Algunas de sus “colegas” le contaron que tienen entradas mensuales hasta de 40 mil lempiras y así la convencieron para involucrarse en el que ahora es “alto mundo”. Para contactar a Seydi, los clientes tienen que llamar a un teléfono celular, donde contesta una mujer y es la que pone los precios por cada servicio, por ejemplo, un masaje tiene el costo de 800 a mil lempiras; un show erótico vale tres mil y el acceso carnal entre tres mil a cinco mil lempiras.


 FANTASÍAS Ahora bien, si los gustos son mayores y están dispuestos a pagar por el cumplimiento de fantasías sexuales o una desenfrenada orgía entre amigos o incluso parientes, entonces el precio puede llegar a los 10 mil lempiras. Antes de aceptar la cita, la intermediaria impone algunas reglas. La compañía se encarga de llevar y traer a las prestadoras del servicio, no aceptan que el cliente pase por ellas porque “hay que tomar las medidas de seguridad pertinentes”; además tienen que ser tratadas con respeto. Es hora de despertar los deseos Algunos clientes se llevan “chascos” porque con esa forma de operar en lugar de conseguir placer son asaltados. Hay también hombres que acceden a las reglas que imponen las chicas, incluso se “pulen” en las atenciones y hasta las llevan a “micro suites” o departamentos de “caché” que son alquilados en edificios ubicados en residenciales de “alto prestigio” como Las Lomas del Guijarro o El “Trapiche”, entre otros lugares que quizás ellas jamás soñaron conocer. Una vez en el lugar de la reunión o fiesta privada, la joven o jóvenes se van desinhibiendo y empiezan a deleitar la vista de muchos con bailes eróticos hasta culminar en lo que verdaderamente les importa: el sexo. Las “damas de compañía” como también se denominan, aparte del ofrecimiento sexual, amenizan en fiestas de cumpleaños, despedidas de soltero o en algunas celebraciones especiales. Otras en cambio confiesan que lo hacen para satisfacer su apetito carnal.


 EN LA RED Las prendas tarde o temprano deben quitarse Para algunos tener relaciones sexuales libres o remuneradas es salud mental, para otros es una depravación, porque entre sus preceptos está que el sexo lo hizo Dios para consumir el amor, engendrar y tener hijos. Sin embargo, el Internet también sirve a las universitarias y profesionales hondureñas para ofrecer sus servicios sexuales a altos costos y poner anuncios como por ejemplo: “Complacemos sus fantasías sexuales”. Buscando en red encontramos alrededor de 150 portales y anuncios que buscan la diversidad sexual o intercambio de parejas. Las ofertas van para nacionales y extranjeros. Este tipo de ofrecimientos es penado por la Ley, ya que está considerado como trata de personas o proxenetismo. “Ganchos” como “complacemos tus deseos” aparecen en la red, en cientos de anuncios publicados. El “sexo telefónico” es también otra de las modalidades que rompe las barreras y los prejuicios. 


CRIMEN ORGANIZADO La “acción” está a punto de comenzar La prostitución VIP o servicios sexuales de primera clase poco a poco se va introduciendo en Honduras. Nació en los Estados y Europa como parte de uno de los negocios más lucrativos del Crimen Organizado, ya que les genera hasta 6 mil millones de dólares al año, según informe del Departamento de Estado de Estados Unidos. Los grupos del Crimen Organizado instalados en el país han traído esta modalidad. Empezó en San Pedro Sula y ahora en Tegucigalpa. Una de las compañías clandestinas que de acuerdo a investigaciones policiales ha estado promoviendo la prestación de prostitución VIP es la Agencia Escorts de Honduras. Las chicas atienden a diario. En algunos casos, parte del dinero no les queda a ellas sino que al tratante o intermediario. También hay mujeres que trabajan de manera independiente, pero corren el peligro de entrar en competencia con los grupos organizados. 


SECRETOS Las mujeres que se dedican a esta actividad llegan a conocer los secretos más íntimos de sus clientes, entre ellos diputados, empresarios, políticos, militares y narcotraficantes, pero se exponen a terminar ejecutadas, por alguna infidencia que hayan “soltado”. En Internet, fotografías como esta son mostradas para provocar los bajos instintos de los hombres. Hay casos denunciados en el Ministerio Público (MP) contra algunas de estas féminas por el delito de chantaje, porque han estado cobrando dinero a cambio de no publicar las intimidades que han tenido con sus clientes. Para reclutar a las prostitutas VIP, los tratantes les dicen que van a ganar hasta 35 mil lempiras mensuales y que van a tener la posibilidad de que se les compre un apartamento o un vehículo, pero esto es difícil porque en muchos casos ellas sólo reciben una comisión de 500 lempiras. Lo único que les facilitan al inicio es lencería, ropa y transporte privado, después ellas tienen que asumir estos gastos. Las mujeres que se quieren retirar de esta actividad ilegal solo lo pueden conseguir cuando entran a la vejez, porque si lo hacen joven pueden terminar muertas en una cuneta. Algunas ya ha sido asesinadas en Honduras por quererse desligar de la prostitución VIP. Algunas son inducidas al consumo de drogas para poder aguantar el “trajin” de atender tanto cliente al día. Con el transcurrir del tiempo estas mujeres son desechadas porque ya son muy adictas y no responden en la actividad sexual. Las que consideran “viejas”, son removidas a prestar servicios de entrega de tragos en un bar o de ficheras o intermediarias.